Fue construido entre 1877 y 1912, aunque la necesidad de una fortaleza dominante sobre Pamplona cuenta con antecedentes lejanos. Ya en 1276 se habla de un castillo en la cima de San Cristóbal en las crónicas de la Guerra de la Navarrería, y de un ataque francés a la fortaleza. También hay referencias a la fortificación en la cumbre de San Cristóbal durante la Guerra de la Convención (1793-1795). En las Guerras Carlistas, los partidarios del Conde de Montemolín sitiaron Pamplona; aunque no llegaron a tomarla, dominaron su capital, Estella, y todas las fortificaciones de las proximidades. Finalizado el conflicto, el Gobierno Civil de Navarra solicitó al Rey el levantamiento de un fuerte en el monte San Cristóbal para completar las posibilidades defensivas de la ciudadela de Pamplona. Dirigió las obras el Comandante de Ingenieros José de Luna y Orfila. El propio Rey visitó personalmente el lugar. Así, a partir de 1884, el nombre oficial del fuerte será el del Rey: Fuerte Alfonso XII. San Cristóbal no ha tenido desde entonces ninguna intervención bélica. Se utilizó como prisión militar tras la tercera disolución del Arma de Artillería. El fuerte ha sido siempre propiedad del Ministerio de Defensa, exceptuando el período de la II República, en que fue traspasado al Ministerio de Justicia (1934-1946). Tras la Guerra Civil, albergó presos republicanos.
Sillería
Ladrillo
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Poligonal
Elementos arquitectónicos:
El Castillo de San Cristóbal es una fortaleza de grandes dimensiones integrada por cuatro obras enlazadas entre sí.
La primera de las edificaciones en construirse fue el Fuerte Viejo, ubicado en el límite occidental del monte. Consta de un cuerpo de casamatas con capacidad para dieciséis piezas de artillería y una caponera situada un poco más abajo. Ambas están comunicadas por un túnel y rodeadas por un foso.
La obra principal, o reducto central, es un heptágono irregular que incluye dos edificios que cumplen funciones de pabellón. La obra del oeste se comunica con la obra principal por un puente levadizo de madera que salva el foso.
.La obra este, o cuartel de gola, es la de menor importancia militar. Contiene la principal puerta de entrada a la fortaleza.
A través de un túnel y un patio se llega a un descampado. Tras el terreno sin edificar aparece el acceso a la obra principal.
Todas las estructuras del castillo están diseñadas para que queden camufladas con el contorno del monte, ocultas a la vista desde el exterior.
Estado:
Bueno
Causas del deterioro:
Erosión / Abandono
Titularidad:
Público
Nivel protección:
BIC
Fecha BIC:
2001-11-16 00:00:00
Fue construido entre 1877 y 1912, aunque la necesidad de una fortaleza dominante sobre Pamplona cuenta con antecedentes lejanos. Ya en 1276 se habla de un castillo en la cima de San Cristóbal en las crónicas de la Guerra de la Navarrería, y de un ataque francés a la fortaleza. También hay referencias a la fortificación en la cumbre de San Cristóbal durante la Guerra de la Convención (1793-1795). En las Guerras Carlistas, los partidarios del Conde de Montemolín sitiaron Pamplona; aunque no llegaron a tomarla, dominaron su capital, Estella, y todas las fortificaciones de las proximidades. Finalizado el conflicto, el Gobierno Civil de Navarra solicitó al Rey el levantamiento de un fuerte en el monte San Cristóbal para completar las posibilidades defensivas de la ciudadela de Pamplona. Dirigió las obras el Comandante de Ingenieros José de Luna y Orfila. El propio Rey visitó personalmente el lugar. Así, a partir de 1884, el nombre oficial del fuerte será el del Rey: Fuerte Alfonso XII. San Cristóbal no ha tenido desde entonces ninguna intervención bélica. Se utilizó como prisión militar tras la tercera disolución del Arma de Artillería. El fuerte ha sido siempre propiedad del Ministerio de Defensa, exceptuando el período de la II República, en que fue traspasado al Ministerio de Justicia (1934-1946). Tras la Guerra Civil, albergó presos republicanos.