De la muralla se conservan algunos restos, en parte reutilizados como muros traseros de las casas, mientras que otros tramos están integrados por la propia roca natural. Con ello es posible conocer el perímetro completo. Este recinto tuvo, en época islámica, dos puertas: una al sureste, junto a la barbacana y el actual ayuntamiento; y otra al noroeste, abierta en una torre albarrana, en la zona baja junto al convento de la Concepción, hoy llamada de los Moros o los Morales. Ambas tenían acceso en recodo, lo que facilitaba la defensa. La muralla estaba rodeada por un gran foso de agua al lado oeste y jalonada por torreones: entre los que se conservan, ya que muchos han desaparecido, cabe citar la Torre del Rey, bastión cuadrangular construido en el siglo XIV sobre otro anterior musulmán; y el Cubo, de planta circular, aprovechado luego por el convento de la Concepción como campanario.