Enclave bajomedieval que se reforma en el siglo XV por obra de los Zúñiga Documentalmente las noticias más antiguas conocidas sobre la muralla se remontan a 1399, fecha de unas adiciones a las ordenanzas de 1365. En ellas se establece que la mitad de las penas por llevar armas dentro de la villa se apliquen a la cerca. Otra, fechable hacia 1463, nos informa de que el uso y costumbres, como aforada la villa al fuero de Haro, era que las murallas por pendencias dentro de la villa deben ser aplicadas a la conservación de los muros y no al reparto de la fortaleza y torre del señor, como éste pretende. En 1501 Juan de Santiago, vecino y morador de Saja, quiere construir una casa junto a la muralla, sonde ya había algunas asentadas. Entonces ha de solicitar del alcalde de Haro aclaración sobre el modo de proceder, puesto que los usos del concejo de Saja eran en muchos casos como los de la la villa de Haro y en concepto respecto a las cercas. El alcalde de Haro indica en abril que las cercas se hacen o reparan poniendo el concejo a pie de obra los materiales, cal, piedra, agua, arena, mientras que corre de cuenta del vecino el trabajo de abrir los cimientos y construir el muro pero, si la casa no carga sobre la muralla y el vecino no quiere repararla, es a costa del concejo hacerlo.La mayor parte de la muralla prácticamente ha desaparecido, habiendo de adivinarse su trazado en las trasteras de las casas que dan a las huertas al este, hacia el río al norte, a la calle Alambia al sur y hacia la calle del Río al oeste.En los dos primeros tramos aludidos aún pueden apreciarse restos informes del escarpe y de la muralla, ésta con sillería en los haces rellena de morrillo. Forzando la imaginación se intuye que el cubo que sió nombre a la calle ocupaba más o menos el solar de la casa arruinada reedificada por Valentín Castillo en 1854.En los otros dos el contorno es más difícil de seguir, aunque seguramente iba hacia el centro de las actuales manzanas de la calle del Horno y de la calle del Duro, habiéndose edificado adosado al exterior de la cerca, lo mismo que se hizo en la calle de las Siervas en Haro o en Treviana hacia la carretera.El pueblo tendría como cuatro accesos.
Mampostería
Sillería
Otras (en menores proporciones):
La muralla tiene algunas casas adosadas.
Planta:
Irregular
Elementos arquitectónicos:
Conserva un único fragmento de muralla junto a la iglesia con una de las puertas de la villa
Estado:
Ruinas Consolidadas
Medidas correctoras:
Afianzamiento
Restauración:
Parcial
Uso actual:
No tiene. Pero puede recorrerse turísticamente.
Titularidad:
Público
Observaciones legales:
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Enclave bajomedieval que se reforma en el siglo XV por obra de los Zúñiga Documentalmente las noticias más antiguas conocidas sobre la muralla se remontan a 1399, fecha de unas adiciones a las ordenanzas de 1365. En ellas se establece que la mitad de las penas por llevar armas dentro de la villa se apliquen a la cerca. Otra, fechable hacia 1463, nos informa de que el uso y costumbres, como aforada la villa al fuero de Haro, era que las murallas por pendencias dentro de la villa deben ser aplicadas a la conservación de los muros y no al reparto de la fortaleza y torre del señor, como éste pretende. En 1501 Juan de Santiago, vecino y morador de Saja, quiere construir una casa junto a la muralla, sonde ya había algunas asentadas. Entonces ha de solicitar del alcalde de Haro aclaración sobre el modo de proceder, puesto que los usos del concejo de Saja eran en muchos casos como los de la la villa de Haro y en concepto respecto a las cercas. El alcalde de Haro indica en abril que las cercas se hacen o reparan poniendo el concejo a pie de obra los materiales, cal, piedra, agua, arena, mientras que corre de cuenta del vecino el trabajo de abrir los cimientos y construir el muro pero, si la casa no carga sobre la muralla y el vecino no quiere repararla, es a costa del concejo hacerlo.La mayor parte de la muralla prácticamente ha desaparecido, habiendo de adivinarse su trazado en las trasteras de las casas que dan a las huertas al este, hacia el río al norte, a la calle Alambia al sur y hacia la calle del Río al oeste.En los dos primeros tramos aludidos aún pueden apreciarse restos informes del escarpe y de la muralla, ésta con sillería en los haces rellena de morrillo. Forzando la imaginación se intuye que el cubo que sió nombre a la calle ocupaba más o menos el solar de la casa arruinada reedificada por Valentín Castillo en 1854.En los otros dos el contorno es más difícil de seguir, aunque seguramente iba hacia el centro de las actuales manzanas de la calle del Horno y de la calle del Duro, habiéndose edificado adosado al exterior de la cerca, lo mismo que se hizo en la calle de las Siervas en Haro o en Treviana hacia la carretera.El pueblo tendría como cuatro accesos.
Establés Elduque, J.M.: Castillos de La Rioja. Editorial Lancia, León 1993 Moya Valgañón, J. G.: “Notas sobre Sajazarra Medieval: Urbanismo, cerca, fortaleza”, Brocar 16, Cuadernos de Investigación Histórica, 1990, pp. 93-143.