Esta torre, al igual que su inicialmente gemela, la de Pelaires, fue edificada para defensa del puerto, seguramente pocos años después de la Conquista. Entre estas dos torres se tendía una cadena para cerrar la entrada al puerto. Esta cadena, de madera y hierro, hasta que fue cambiada en 1420 por otra de hierro, colgaba de unas anillas encastradas en las dos torres. En el retablo de Pere Niçart del siglo XV vemos que esta torre tiene un cuerpo más alto que la de Pelaires y que ya se utiliza como torre de señales. El dispositivo consistía en palo atravesado en el segundo cuerpo de la torre del que pindian unas bolas de madera alquitranada que indicaban el número y dirección de las naves avistadas. En 1583 la torre está cubierta con tejas y se gastan 30 libras en cambiarlas y arreglar el puente levadizo y las astas de señales.