Por las mismas causas que motivaron la construcción de partes fuertes en las masías, el bandolerismo y los ataques corsarios, las iglesias de las poblaciones se fortificaron e incluso mantendrán esos elementos que las distingues, como las almenas, en tiempos tardíos y, a veces, con finalidad simplemente decorativa. Sus fuertes torres campanarios, en este caso almenada, servían para la vigilancia de los entornos y el aviso de peligros a los vecinos, mientras sus fuertes muros permitían el refugio de la población en caso necesario. Mantiene almenada su fachada.
La mención más antigua de la parroquia de Teiá se encuentra en el Archivo de la Catedral de Barcelona. Se trata del testamento del conde Mir, fechado en 965, en el que los arrendatarios del conde ceden a la Santa Cruz de la Sede de Barcelona, las parroquias de Premiliano (Premiá) y Taliano (Teiá) con sus diezmos y primicias, otras iglesias, masías, alodios, etc. En el Archivo Diocesano se encuentran unas notas de 1173 y 1174, que se refieren a la parroquia de Teiá, advirtiendo que no se sabe cuando fue construida, pero que no hay duda que es una de las más antiguas. El actual templo parroquial, de estilo gótico-renacentista, fue construido en 1574 por el maestro de obras Antoni Mateu. Curiosamente en el contrato de construcción se estipula que la obra tenía que tener la forma y proporciones de la iglesia del Convento de los Ángeles de Barcelona.
Por las mismas causas que motivaron la construcción de partes fuertes en las masías, el bandolerismo y los ataques corsarios, las iglesias de las poblaciones se fortificaron e incluso mantendrán esos elementos que las distingues, como las almenas, en tiempos tardíos y, a veces, con finalidad simplemente decorativa. Sus fuertes torres campanarios, en este caso almenada, servían para la vigilancia de los entornos y el aviso de peligros a los vecinos, mientras sus fuertes muros permitían el refugio de la población en caso necesario. Mantiene almenada su fachada.
La mención más antigua de la parroquia de Teiá se encuentra en el Archivo de la Catedral de Barcelona. Se trata del testamento del conde Mir, fechado en 965, en el que los arrendatarios del conde ceden a la Santa Cruz de la Sede de Barcelona, las parroquias de Premiliano (Premiá) y Taliano (Teiá) con sus diezmos y primicias, otras iglesias, masías, alodios, etc. En el Archivo Diocesano se encuentran unas notas de 1173 y 1174, que se refieren a la parroquia de Teiá, advirtiendo que no se sabe cuando fue construida, pero que no hay duda que es una de las más antiguas. El actual templo parroquial, de estilo gótico-renacentista, fue construido en 1574 por el maestro de obras Antoni Mateu. Curiosamente en el contrato de construcción se estipula que la obra tenía que tener la forma y proporciones de la iglesia del Convento de los Ángeles de Barcelona.