Este arco formaba parte del recinto amurallado que protegía la villa. Hoy en día esta restaurado. La villa estuvo amurallada y como prueba queda este arco de forma semicircular construido en ladrillo en el que se elevó una pequeña capilla dedicada a Montserrat, acto que tuvo que ver con el milagro de la Vírgen del Águila como intercesora de Paniza.