En origen fue una torre que en el XIII se modifica, posteriormente aparece como castillo palaciego. En las fuentes escritas en 1116 se menciona como castillo.
En 1116 Pere Ponç hace testamento antes de ir a Jerusalen y lo deja a su hijo Arnau. Al final del XIII era de Alemany de Cervellón. En los siglos XIV y XV a los Josa, en 1571 de Cortit, Bertoneu en 1574, Agulló en 1613, Ribera en 1625, después de la guerra de sucesión fue confiscado por Felipe V que lo devuelve en 1725 a los Ribera, a mediados del XVIII pasa a los marqueses de Gironella que lo tendran hasta el final de los señoríos.
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