Tanto el castillo como el recinto amurallado se desmontó con el fin de aprovechar los materiales, con estos materiales se edificó en el siglo XVIII la iglesia.
La parte más importante de su recinto fortificado lo constituye la casa señorial conocida como “casa des de Ròsa”, con una interesante torre circular, construida por Andreu Prat en 1589 como protección contra las frecuentes incursiones de los hugonotes en el Valle de Arán y también como defensa contra el bandolerismo que proliferaba en aquellos años.
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