Documentado en el año 1020 cuando Guifré de Balsareny lo vende a su esposa Ingilberga, en 1035 el hijo lo deja a Guillen de Balsareny, futuro obispo de Vic, ya como obispo lo vende a los condes que nombran castellano a Gureau de Cervellò, después los Copons. En 1474 Joan II cede todas la jurisdicciones a la familia Copons, que lo conservan hasta el final del siglo XVIII.
Estado:
Emplazamiento conocido de una fortificación desaparecida
Uso actual:
Desaparecido
Documentado en el año 1020 cuando Guifré de Balsareny lo vende a su esposa Ingilberga, en 1035 el hijo lo deja a Guillen de Balsareny, futuro obispo de Vic, ya como obispo lo vende a los condes que nombran castellano a Gureau de Cervellò, después los Copons. En 1474 Joan II cede todas la jurisdicciones a la familia Copons, que lo conservan hasta el final del siglo XVIII.
Pere Català i Roca, dir, Els castells catalans V, Barcelona, 1976, p.235-238. VVAA, Catalunya románica XIX, Barcelona, 1992, p.311. VVAA, Catàleg de monuments i conjunts histórico-artístics de Catalunya, Barcelona, 1990, p.386.