El castillo de Aljau es una de las tres fortificaciones con las que contaba Aspe el Nuevo, emplazamiento ubicado en el llano en la segunda mitad del s. XIII, tras el abandono del castillo del Río, conocido como Aspe el Viejo. Está fortificación sería posterior (segunda mitad del s. XIV) coincidiendo con la época en la que a partir del tratado de Torrellas en 1304, Aspe pasa a la jurisdicción aragonesa, viéndose envuelta como todo el Vinalopó en la guerra de los Dos Pedros, Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón, conflicto desarrollado entre 1356 y 1369.
Tapial
Mampostería
Sillarejo
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Cuadrada
Elementos arquitectónicos:
La fortificación se caracteriza por ser un recinto interior de forma cuadrangular con muros de tapial rodeado por una línea de muralla con una torre y cubo en mampostería. La torre circular localizada al margen del río Tarafa se conserva parcialmente, se halla unida por un lienzo de muralla a un cubo.
La entrada se realizaría en codo. Este acceso conserva un umbral en mampostería y dos pilares de ladrillo adosados al lienzo de la muralla, que conformarían un arco, hoy perdido.
Junto a esta fortificación se conservan los restos de un asentamiento con varias estancias domésticas entre ellas un área de trabajo de metales, con algún horno y restos de escorias de hierro, indicando cierta actividad metalúrgica. (C.Perez-Olagüe, según memoria de Arpa Patrimonio S.L. y Luis Gaona)
Observaciones elementos estructurales:
Estado:
Ruinas Consolidadas
Valoración:
Consolidación
Intervenciones:
Excavaciones arqueológicas en 2010 por la empresa Arqueología ARPA Patrimonio
Titularidad:
Público
Tipo:
Monumento
Nivel protección:
genérico
El castillo de Aljau es una de las tres fortificaciones con las que contaba Aspe el Nuevo, emplazamiento ubicado en el llano en la segunda mitad del s. XIII, tras el abandono del castillo del Río, conocido como Aspe el Viejo. Está fortificación sería posterior (segunda mitad del s. XIV) coincidiendo con la época en la que a partir del tratado de Torrellas en 1304, Aspe pasa a la jurisdicción aragonesa, viéndose envuelta como todo el Vinalopó en la guerra de los Dos Pedros, Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón, conflicto desarrollado entre 1356 y 1369.