Fortaleza islámica ocupada por los cristianos tras la conquista en 1163 alternandose navarros y castellanos en ella. En el s. XVIII, abandonado, se usaron sus materiales para reparar la iglesia tras un terremoto. Determinó Enrique II la restitución de las plazas conquistadas en tiempos de Alfonso VIII: Logroño, Navarrete, Entrena, Ausejo y Autol. En señal de conformidad, los reyes castellanos y navarros firmaron inmediatamente en Fitero una tregua por diez años, comprometiéndose además la pronta entrega de las poblaciones.Sin embargo, como diese muestras Sancho de retrasar sus obligaciones, inició el rey castellano una campaña que le permitió hacerse con un buen número de villas y castillos. En consecuencia, Sancho el Sabio aceptó confiar la custodia de Logroño, Navarrete, Ausejo, Autol y Resa al caballero que eligiese entre la terna que habría de proponerle Alfonso VIII.Los nuevos conflictos que provocaría la llegada al trono navarro Sancho VII el Fuerte motivaron el que en octubre de 1207 se firmaran nuevas treguas en Guadalajara, cediendo cada monarca tres castillos en garantía de sus respectivos reinos: Irurita, Inzura y San Adrián por parte de Navarra y Clavijo, Jubera y Ausejo por la castellana. Concluía así un agitado período de la vida local.El 29 de octubre de 1385, Juan Ramírez de Arellano, Señor de los Cameros, dictaba en Soria su testamento, legando a su nieto Ausejo junto a Alcanadre, Murillo de Río Leza y algunos pueblos de Navarra, perteneciendo a partir de entonces la población al Señorío de los condes de Murillo.En la primera mitad del siglo XIX, se terminaba de desmantelar su castillo –motivo de tanta disputa, y ya harto desvencijado por entonces- para emplear su silleía en la reparación de la iglesia parroquial de la villa, afectada por el terremoto que sacudió buena parte de La Rioja –y especialmente Arnedillo- el 18 de marzo de 1817.Ausejo formó parte de de la provincia de Soria hasta la creación de la provincia de Logroño por el real decreto de 30 de noviembre de 1833.Cabe destacar, entre sus hijos ilustre, a Pedro de Merino, soldado de Caballería ligera que apresó al mariscal Montmonrency en la Batalla de Pavía, en 1525, Juan González del Centeno, nacido en 1583, secretario de Felipe IV, Francisco del Merino, nacido en 1602 y notario del Tribunal del Santo Oficio, Juan González de Tejada, inquisidor de Valencia en el siglo XVII, Juan José Tejada, nacido en 1768, Obispo de Solsona y ministro general de la Orden de la Merced , y Antonio Paz Merino, consejero de la Castilla durante el reinado de Carlos IV
Mampostería
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Poligonal
Elementos arquitectónicos:
Meros vestigios de cimientos.Situado en la cima del alcor en que se extiende el pueblo, ha sufrido tan serio deterioro que apenas puede adivinarse cómo sería su planta. Se observan dos cubos redondos, al este y al sureste, y algunos muros en dirección sur y norte, aventurando algunos de que se trata de restos de fortalezas diferentes.
Estado:
Ruina Progresiva
Uso actual:
Depósito de agua
Titularidad:
Público
Observaciones legales:
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Fortaleza islámica ocupada por los cristianos tras la conquista en 1163 alternandose navarros y castellanos en ella. En el s. XVIII, abandonado, se usaron sus materiales para reparar la iglesia tras un terremoto. Determinó Enrique II la restitución de las plazas conquistadas en tiempos de Alfonso VIII: Logroño, Navarrete, Entrena, Ausejo y Autol. En señal de conformidad, los reyes castellanos y navarros firmaron inmediatamente en Fitero una tregua por diez años, comprometiéndose además la pronta entrega de las poblaciones.Sin embargo, como diese muestras Sancho de retrasar sus obligaciones, inició el rey castellano una campaña que le permitió hacerse con un buen número de villas y castillos. En consecuencia, Sancho el Sabio aceptó confiar la custodia de Logroño, Navarrete, Ausejo, Autol y Resa al caballero que eligiese entre la terna que habría de proponerle Alfonso VIII.Los nuevos conflictos que provocaría la llegada al trono navarro Sancho VII el Fuerte motivaron el que en octubre de 1207 se firmaran nuevas treguas en Guadalajara, cediendo cada monarca tres castillos en garantía de sus respectivos reinos: Irurita, Inzura y San Adrián por parte de Navarra y Clavijo, Jubera y Ausejo por la castellana. Concluía así un agitado período de la vida local.El 29 de octubre de 1385, Juan Ramírez de Arellano, Señor de los Cameros, dictaba en Soria su testamento, legando a su nieto Ausejo junto a Alcanadre, Murillo de Río Leza y algunos pueblos de Navarra, perteneciendo a partir de entonces la población al Señorío de los condes de Murillo.En la primera mitad del siglo XIX, se terminaba de desmantelar su castillo –motivo de tanta disputa, y ya harto desvencijado por entonces- para emplear su silleía en la reparación de la iglesia parroquial de la villa, afectada por el terremoto que sacudió buena parte de La Rioja –y especialmente Arnedillo- el 18 de marzo de 1817.Ausejo formó parte de de la provincia de Soria hasta la creación de la provincia de Logroño por el real decreto de 30 de noviembre de 1833.Cabe destacar, entre sus hijos ilustre, a Pedro de Merino, soldado de Caballería ligera que apresó al mariscal Montmonrency en la Batalla de Pavía, en 1525, Juan González del Centeno, nacido en 1583, secretario de Felipe IV, Francisco del Merino, nacido en 1602 y notario del Tribunal del Santo Oficio, Juan González de Tejada, inquisidor de Valencia en el siglo XVII, Juan José Tejada, nacido en 1768, Obispo de Solsona y ministro general de la Orden de la Merced , y Antonio Paz Merino, consejero de la Castilla durante el reinado de Carlos IV
Moya, Riz-Navarro y Arrue: Castillos de La Rioja. Edit Caja de Ahorros de La Rioja, 1992