Cuando se produjo la sublevación militar de julio de 1936 y la división del país en dos bandos, todo el arco mediterréneo permaneció fiel a la República. Solo en Mallorca trinufó el golpe, pero desde esta isla se enviaban constantes ataques por eire y mar contra las costas peninsulares, amenazando todos los puertos. Frente a estos ataques, el mando republicano estableció cinco puntos fundamentales para su protección, estos fueron los puertos de Castellón, Sagunto, Valencia, Jávea y Alicante. Junto a ellos se establecieron las baterías de costa, que debido a su alcance y distribución territorial, permitían la defensa del litoral y servían de apoyo a las defensas convencionales, ante un eventual desembarco.
La batería de costa del Saler. Fue construida en 1937-38 para defender Valencia y su puerto. Se armó con una de las torres recuperadas del malogrado acorazado Jaime I. Eran dobles, con dos Vickers de 305 mm. Estos cañones inauguraron la fabricación bajo licencia por la SECN en España Los Vickers del Saler aún cumplieron otro servicio al acabar la Guerra Civil. Se llevaron a Cádiz, a defender el Estrecho de Gibraltar, en los años de ls II Guerra Mundial junto con otros muchos cañones de distinta procedencia.
Ladrillo
Observaciones sistemas constructivo:
Hormigón de cemento
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Cicular
Elementos arquitectónicos:
Batería de costa consistente en un tambor cilindicro de hormigón armado recubierto de ladrillo. En su interior se cobija el pozo del cañón que se montó sobre su terraza, y en la trasera, en dependencias subterráneas blindadas los demás elementos (repuestos, polvorín, dirección de tiro...). Tuvo montada una torre artillera del acorazado jaime I
Estado:
Regular
Observaciones de conservación:
vandalismo, destruccion de ladrillos por grafiteros
Cuando se produjo la sublevación militar de julio de 1936 y la división del país en dos bandos, todo el arco mediterréneo permaneció fiel a la República. Solo en Mallorca trinufó el golpe, pero desde esta isla se enviaban constantes ataques por eire y mar contra las costas peninsulares, amenazando todos los puertos. Frente a estos ataques, el mando republicano estableció cinco puntos fundamentales para su protección, estos fueron los puertos de Castellón, Sagunto, Valencia, Jávea y Alicante. Junto a ellos se establecieron las baterías de costa, que debido a su alcance y distribución territorial, permitían la defensa del litoral y servían de apoyo a las defensas convencionales, ante un eventual desembarco.
La batería de costa del Saler. Fue construida en 1937-38 para defender Valencia y su puerto. Se armó con una de las torres recuperadas del malogrado acorazado Jaime I. Eran dobles, con dos Vickers de 305 mm. Estos cañones inauguraron la fabricación bajo licencia por la SECN en España Los Vickers del Saler aún cumplieron otro servicio al acabar la Guerra Civil. Se llevaron a Cádiz, a defender el Estrecho de Gibraltar, en los años de ls II Guerra Mundial junto con otros muchos cañones de distinta procedencia.