En el año 1067 el obispo de Vic, Guillen de Balsereny, lo encomienda al vizconde de Girona, Ponç de Cabrera y a su mujer Beatriu, en el siglo XIII el castellano era de la familia Cabrera y el dominio del obispo de Vic. En el siglo XIV debido a las disputas con los Cabrera, es abandonado, la última cita es del año 1302.
Sillería
Otras (en menores proporciones):
Mampostería y piedra seca
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Rectangular
Elementos arquitectónicos:
Escaleras esculpidas en la roca, así como agujeros para vigas de madera "capeades de moro", cerca de la entrada se encuentra la base de una torre y diversos restos de muro.
Estado:
Bueno
Observaciones de conservación:
Recinto que conserva algunos elementos.
Causas del deterioro:
ErosiónAbandono
En el año 1067 el obispo de Vic, Guillen de Balsereny, lo encomienda al vizconde de Girona, Ponç de Cabrera y a su mujer Beatriu, en el siglo XIII el castellano era de la familia Cabrera y el dominio del obispo de Vic. En el siglo XIV debido a las disputas con los Cabrera, es abandonado, la última cita es del año 1302.
Vicenç Buron, Castells romànics catalans, Guía, Barcelona, 1989, p.184-186. Pere Català i Roca, Els castells catalans IV, Barcelona, 1973, 842-846. Catàleg de monuments i conjunts històrico-artistics de Catalunya, Barcelona, 1990, p.394. A. Pladevall, El castell de S'Avellana, Roda de Ter, 1976.