Documentado en el año 1182 cuando Ramón de Cervera lo deja en testamento a su hijo Guillem, de origen musulmán, no se conserva ningún resto del castillo, únicamente el topónimo.
Estado:
Emplazamiento conocido de una fortificación desaparecida
Uso actual:
Desaparecido
Documentado en el año 1182 cuando Ramón de Cervera lo deja en testamento a su hijo Guillem, de origen musulmán, no se conserva ningún resto del castillo, únicamente el topónimo.
VVAA, Catalunya romànica XXI, Barcelona, 1995, p. 372 y 398-399. Català i Roca, Pere, dir, Els castells catalans IV, Barcelona, 1973, p. 449.