El origen de esta fortificación, así como las edificaciones de su entorno, habría que buscarlo durante el siglo XII y relacionarlo con la importancia que la taifa de Murcia cobró durante el emirato de Ibn Mardanish, a mediados de aquella centuria. La inclusión de Orihuela en el territorio taifal de Denia en el siglo XI había dejado a la capital administrativa de Tudmir casi en vanguardia fronteriza. Y así, los palacios y sedes aúlicas islámicos construidos en torno a la ciudad de Murcia, vinculados a grandes explotaciones agropecuarias favorecidas por la fertilidad de la huerta, adquirieron el carácter de grandes fortalezas, que son precisamente las que podamos encontrar en el área de Monteagudo.
Mampostería
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Cuadrada
Elementos arquitectónicos:
La fortaleza presenta una planta estructurada en dos cuadrados concéntricos separados uno de otro unos dos metros y levantados sobre la roca viva del terreno. El conjunto ocupa unos 625 m2. Estos dos cinturones amurallados articularon en sus esquinas torres de planta cuadrada de unos tres metros de lado aproximadamente.
El recinto superior quedó delimitado por una muralla de tapial que actualmente sólo se conserva en pocos tramos. Sólo el lado norte presenta unos alzados de cierta monumentalidad, con unos 2 m de altura media y unos 24 m de longitud. Su grosor varía entre los 80 cm en cimentación y 65 cm en la muralla. Su interior pudo albergar una serie de estructuras cuyo estado actual impide aventurar hipótesis alguna acerca de su funcionalidad. El segundo recinto defensivo, que rodea al anterior por todos sus lados, está formado por un antemuro de tapial de similares características constructivas al perímetro fortificado interior. El módulo de los tapiales alcanzó en este sector los 82 cm de altura.
De las torres que articularon la defensa y solidez de sus muros sólo se conservan restos de tres de ellas. Una fue reaprovechada por construcciones posteriores y ha conseguido mantener un alzado de unos cuatro metros, mientras que las restantes apenas sobrepasan los 50 cm.
Estado:
Vestigios
Uso actual:
Ninguno
Titularidad:
Público
El origen de esta fortificación, así como las edificaciones de su entorno, habría que buscarlo durante el siglo XII y relacionarlo con la importancia que la taifa de Murcia cobró durante el emirato de Ibn Mardanish, a mediados de aquella centuria. La inclusión de Orihuela en el territorio taifal de Denia en el siglo XI había dejado a la capital administrativa de Tudmir casi en vanguardia fronteriza. Y así, los palacios y sedes aúlicas islámicos construidos en torno a la ciudad de Murcia, vinculados a grandes explotaciones agropecuarias favorecidas por la fertilidad de la huerta, adquirieron el carácter de grandes fortalezas, que son precisamente las que podamos encontrar en el área de Monteagudo.
ALONSO NAVARRA, Serafin. Libro de los castillos y fortalezas de la región de Murcia. A.E.A.C., Murcia, 1990 J.A. MANZANO MARTÍNEZ (1997)“Fortificaciones islámicas en la huerta de Murcia: Sector septentrional. Memoria de las actuaciones realizadas”. Memorias de Arqueología VI. Murcia, pp. 425-471 J.A. MARTINEZ LOPEZ y DAVID MUNUERA NAVARRO. POR TIERRA DE CASTILLOS. Guía de las fortificaciones medievales de la Región de Murcia y rutas por sus antiguos caminos. 2008. pp. 274-275
Información turística:
No Visitable
Acceso al castillo:
En un cerro sobre el pueblo
21/04/2021
Autor: J. Antonio Ruibal Archivo / Depósito: A.E.A.C.