Torre para defensa del puente colindante destruido en la guerra civil. Fue destinada a prisión resultado directo de los privilegios que desde la Edad Media contó esta Casa del Valle de Broto, gracias al decreto otorgado por Jaime I y confirmado por su nieto Jaime II en 1323 en relación a la utilización de los pastos. Estos poderes le permitían impartir justicia, además de los asuntos políticos y económicos, de tal modo que aquellos que cometieran un delito eran juzgados en esta misma localidad y encerrado en la torre.
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