En 1408 Martí I compra por 4600 sous una torre a la que llaman Bell-esguart, en 1410 la hereda Violant de Bar, que a su muerte la cede a la ciudad, comprada en 1874 por monjas redentoristas, quedan las dos torres que realizó Gaudí para el señor Figueres.
En 1408 Martí I compra por 4600 sous una torre a la que llaman Bell-esguart, en 1410 la hereda Violant de Bar, que a su muerte la cede a la ciudad, comprada en 1874 por monjas redentoristas, quedan las dos torres que realizó Gaudí para el señor Figueres.
VVAA, Catalunya romànica XX, Barcelona, 1992, p. 552-557. Pere Català i Roca, dir. Els castells catalans I, Barcelona, 1967. P. 560.