Documentada desde la conquista hasta el año 1335. Se supone que el nombre responde a una de las actuales torres pero no es posible saber a cual corresponde. Perteneció a Bertrán de Castellet que la vendió, en 1157, a Guillermo de Copons y éste, en 1170, lo vende a Antic de Gureau, quien lo vende a la iglesia.
Documentada desde la conquista hasta el año 1335. Se supone que el nombre responde a una de las actuales torres pero no es posible saber a cual corresponde. Perteneció a Bertrán de Castellet que la vendió, en 1157, a Guillermo de Copons y éste, en 1170, lo vende a Antic de Gureau, quien lo vende a la iglesia.
Catalunya Romànica, Barcelona 1997, vol. 26, p. 80.