Se trata de un poblado fortificado de la Edad del Cobre. Surge como resultado de una expansión por parte de las sociedades del suroeste peninsular en busca de tierras de gran potencial agrícola. Estas sociedades crean un asentamiento estable en una de las mayores elevaciones de la Vega del Harnina, desde el cual dominan el fértil valle con pequeños asentamientos agrícolas. En el interior de Cabezo San Marcos y en sus inmediaciones se han hallado un alto número de molinos de mano y moletas para molienda del cereal.
Sillarejo
Observaciones sistemas constructivo:
La muralla está construida con dos hiladas de piedras de gran tamaño careadas al exterior con un rellene entre ambas de piedras pequeñas cohesionadas con tierra. Se erige directamente sobre el nivel geológico o bien hay una pequeña capa de arcilla compactada para nivelar.
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Cicular
Elementos arquitectónicos:
El poblado se encuentra defendido por tres líneas de murallas concéntricas, construidas con bloques irregulares de piedra extraída de la misma zona, y alguna de ellas con bastiones semicirculares u ovalados que sobresalen de la línea de muralla. Estos son huecos, es decir se accede desde el interior del poblado, a excepción de uno que es macizo.
Estado:
Ruinas Consolidadas
Uso actual:
parque arqueológico
Intervenciones:
Excavación arqueológica en 2007
Campañas de excavación arqueológica 2010-2011 - Arqueas
Rehabilitación y puesta en valor en 2012 - Arqueas
Titularidad:
Público
Se trata de un poblado fortificado de la Edad del Cobre. Surge como resultado de una expansión por parte de las sociedades del suroeste peninsular en busca de tierras de gran potencial agrícola. Estas sociedades crean un asentamiento estable en una de las mayores elevaciones de la Vega del Harnina, desde el cual dominan el fértil valle con pequeños asentamientos agrícolas. En el interior de Cabezo San Marcos y en sus inmediaciones se han hallado un alto número de molinos de mano y moletas para molienda del cereal.