ASAMBLEA AMISTOSA LITERARIA
(fundada por Jorge Juan en 1755)
LAS PRIMERAS TORRES RECTANGULARES EN ORIENTE Y EN IBERIA
Discurso de recepción de
Leonardo Villena
13 de Marzo del 2006
1.- Geometría.
Recordemos que los conceptos y los dibujos geométricos son indispensables para el inicio y desarrollo de cualquier actividad tecnológica, en particular de la fortificación. Por ello al iniciar nuestro peregrinar a través de las más antiguas civilizaciones tratando de bosquejar el inicio de las torres rectangulares, esbozamos las bases geométricas que permitieron el desarrollo primitivo de la fortificación
Todos los humanos tenemos un sentido innato y una experiencia elemental que nos lleva a ordenar y utilizar las percepciones de espacio (también de tiempo). Partiendo de ellas nuestro cerebro crea figuras perfectas, es decir, una geometría intuitiva. La naturaleza nos ofrece, en ocasiones, formas geométricas perfectas tanto en el mundo viviente (p.e. las hojas de una planta trepadora) como en el mundo mineral (p.e. el estrellado multiforme de un copo de nieve). Allí está implícito algún tipo de geometría que existe oculta en ese enorme universo y que nos ayuda a describirlo. Por otra parte la contemplación de esas formas geométricas perfectas, nos produce gozo y sugiere la intervención de un Creador.
En Egipto estos conceptos geométricos eran de uso normal en las habituales actividades técnicas por los expertos (hoy digamos ingenieros). Era preciso calcular áreas y había que usar algo similar a lo que hoy llamaríamos Teorema de Pitágoras, pues la prosperidad económica de Egipto, con unas fronteras fácilmente defendibles, provenía de la fertilidad de la cuenca del Nilo, debida tanto a sus inundaciones periódicas como a su clima agradable. Los largos periodos de paz permitieron que la sociedad se desarrollara rápidamente.
Hacia el 3000 a.C. se forma el gran Egipto y los complejos sistemas de irrigación aseguraron la fertilidad y el desarrollo de la agricultura. Para predecir las inundaciones fue necesaria una astronomía práctica y para reponer los límites de las distintas tierras se usó una cierta topografía. Todo ello exigió un sistema numérico, el uso de coordenadas y un alfabeto básico de trascripción.
Todas las obras del Antiguo Egipto son admirables por su proporción armónica (los egipcios la llamaban geometría sagrada), que influía en cualquier actividad incluyendo la Teología Todas las figuras utilizadas, pueden ser creadas o dibujadas mediante una regla y un compás, sin necesidad de hacer medidas, pues solo dependen de proporciones.
La progresión natural sigue la serie sumatoria que comienza con los dos primeros números en el sistema egipcio, es decir 2 y 3, y continúa sumándolo cada dos números para obtener el siguiente. Así: 2 , 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, etc. La naturaleza sigue esta serie por ejemplo en las semillas de un girasol, en los pétalos de una flor, en los piñones de una piña, etc. La razón entre cada dos números sucesivos, tiende a ser 1´618, valor que aparece en arquitectura, p.e en una pirámide al dividir la longitud de su cara exterior por su altura No conocían el número pi, pero dominaban las propiedades del círculo.
Los griegos se inspiraron en estas antiguas y eficaces tecnologías, útiles para resolver multitud de problemas geométricos, y escribieron el cuerpo teórico y experimental de la geometría que muestra la racionalidad de la naturaleza y es connatural con todo ser humano. Pitágoras de Samos, considerado como el primer matemático puro, dedujo (hacia el 530 a.C.) el teorema que lleva su nombre que justifica los métodos usados por los egipcios. Platón dijo que el Universo está escrito en términos matemáticos y en 387 a.C. fundó la primera Academia de Atenas, escribiendo sobre su puerta “No se permite la entrada a quien no conozca de Geometría”.
En Alejandría compulsó Euclides los conocimientos geométricos (egipcios, griegos, etc) para escribir, había el 300, sus Elementos, el tratado básico de geometría durante muchos siglos que tanto ha influido en el desarrollo de la Física y de la Tecnología. Simultáneamente 72 sabios judíos tradujeron la Torah al griego. Algo después Arquímedes de Siracusa, el más importante de los matemáticos griegos establece los principios fundamentales de mecánica, a partir de la geometría, además de descubrir numerosos inventos mecánicos (tornillo, palanca, etc).
2 La defensa de flanco.
Los asentamientos de las primitivas comunidades se levantan inicialmente con piedras y ramajes, pero después, se usa mampostería elemental y primitiva, gracias a lo que toman forma permanente. Estas defensas, contra fieras y hombres, fueron progresando desde que el hombre primitivo sintió la necesidad de protegerse y, además, de proteger sus pertenencias. Este progreso ha evolucionado paralelamente a los medios de ataque, cada vez más potentes y eficaces. Para el ataque se usan, en primer lugar, las armas que, se lanzan mediante cualquier medio propulsor tratando de alcanzar un objetivo más o menos distante. Así los guijarros o bolas (lanzados mediante una honda), los venablos, dardos y porras (lanzados a brazo), las flechas o virotes (impulsados mediante arcos), etc. Por otro lado están las armas que se usan sin soltarlas de la mano y que atacan directamente como el hacha, la lanza (en sus distintas formas), la espada y sus variantes, la daga y el cuchillo. También hay que mencionar las maquinas de asedio, catapulta, trabuquete, etc, que lanzan grandes piedras o proyectiles (a veces incendiarios) y aquellas otras que facilitan el asalto.
Los asentamientos situados en llanura, poco frecuentes, solían ser de forma oval para cubrir el máximo espacio con un mínimo perímetro y muralla. Otras veces tienen tramos rectos con una mayor concentración de fuego frontal. Pero mas frecuentemente el asentamiento está en una elevación y el recinto sigue, aproximadamente y por comodidad, las líneas de nivel. Así forman líneas curvas, con inflexiones más o menos irregulares (entrantes y salientes sin esquinas propiamente dichas). Tanto dichas murallas irregulares como los tramos rectilíneos solo permiten la defensa de frente. Y con mas o menos seguridad, según estuvieran o no protegidos los defensores por algún tipo de almenaje en el adarve o camino de ronda. Pero no podían dominar los lienzos adyacentes, salvo que se asomaran sobresaliendo de la muralla, exponiéndose al tiro enemigo.
A veces ocurre, p.e. en el Cabezo de S, Pedro (Oliete, Teruel), que la muralla tiene un saliente. Entonces las líneas de nivel, y por tanto la muralla del asentamiento, muestran un súbito saliente, una protuberancia que facilita a los defensores descubrir que, desde ese saliente, se puede vigilar y defender de costado, cubrir y controlar el lienzo de la muralla, al costado de la protuberancia. Se descubre lo que ahora llamamos la defensa de flanco o el flanqueo. Esta ventaja natural se imita dotando a los lienzos de torres redondas o redondeadas que, por ser probablemente más altas que la muralla y con capacidad para alojar un cierto numero de defensores, aumentan las posibilidades de defensa. Repetimos: permiten atisbar y batir al enemigo, no solo cuando está enfrente, sino también si se halla al costado.
Hay que resaltar que descubrir la posibilidad y la conveniencia del flanqueo pudo tener lugar en diversas civilizaciones y en épocas muy remotas. Las excavaciones arqueológicas sugieren que estas torres fueron “inventadas” muy temprano (ya existen, por ejemplo, en la muralla de Jericó de hace 8.000 años). El adarve o camino de ronda, con sus torres, ha sido, evidentemente, el elemento fundamental para la defensa de cualquier asentamiento y persistirá, como su elemento fundamental, hasta nuestros días, a lo largo de toda la evolución de la poliorcética.
Una torre redonda tiene la ventaja aparente de que su adarve permite tirar en todas direcciones. Pero eso implica que no tiene una gran concentración de tiro en ninguna de ellas. Por el contrario, en una torre cuadrangular su plataforma admite mayor número de tiradores tanto en su frente, como en sus dos lados. Estas torres cuadrangulares (cuadradas, trapezoidales, etc, quizás aun sin una perfecta geometría) ofrecen, pues, una mayor concentración de tiro hacia ambos costados, permitiendo un mejor flanqueo.
Ya hemos dicho que la idea y la tecnología implícitas en la construcción de las torres redondas han surgido espontáneamente en todas las civilizaciones. Por el contrario es mas difícil sentir, descubrir (y experimentar) que desde un adarve perpendicular al muro se flanquea mejor, Una torre cuadrangular es mas difícil de “inventar”, pues requiere una mayor experiencia técnica. Además no basta descubrir que estas torres permiten un mejor flanqueo. Hay que saber, y poder, construir esquinas que resistan los ataques de las máquinas enemigas. Por ejemplo usando bloques de piedra bien tallados y montados a soga y tizón. Todo ello fue desarrollado muy tempranamente en Egipto debido a su gran tecnología, conocimientos geométricos y experiencia guerrera.
Adviértase que en numerosas murallas de las primitivas ciudades de Oriente se han descubierto estrechos y altos pilares o contrafuertes, muy próximos entre si. No han sido construidos para flanquear sino para robustecer aquellas murallas hechas de adobe o de tapial. También hay que cuestionar si las grandes torres cuadradas que guarnecían las puertas, prestaban o no servicio de flanqueo.
Hay dos espacios, frente a las esquinas de una torre cuadrangular, que no quedan dominados, “cubiertos” desde su plataforma. Por eso, y también en Oriente, se desarrolló, mas tarde, la torre pentagonal que resuelve dicho problema. Al ataque enemigo presenta dos caras en ángulo que desvían los proyectiles. Su vértice o puntón en que se aquellas encuentran resiste con ventaja a los ataques enemigos. Técnicamente, las torres cuadrangulares (y las pentagonales) no solo requieren un mejor diseño sino, cuando se usa la piedra, exigen unos magníficos canteros.
3.-Las fortificaciones egipcias
La segunda catarata del Río Nilo constituye una defensa natural. El río está cortado por una barrera de rocas que solo deja un estrecho paso por donde caen sus aguas. Los faraones de la XII dinastía, Amenemhat y Sesostris (entre el 2000 y el 1778 a.C.), para controlar este desfiladero, construyeron dos formidables fortalezas a la entrada Sur de la segunda catarata, a ambos lados del Nilo: Semmeh (o Semma) al Oeste y Kummeh (o Kumma) al Este. Así dominaban la frontera meridional y prevenían cualquier invasión de los nubios. También construyeron, más abajo de la catarata, hacia el Norte y conectadas entre sí visualmente otras fortalezas: Buhen , Aniba y aún mas al Norte, Mirguissa, Elefanta, Senmet y otras varias. Están situadas a la distancia conveniente para poder comunicarse con señales (de fuego por la noche y de humo durante el día).La construcción de todas estas fortalezas demuestra la capacidad y perfección de su tecnología en las fortificaciones tanto en adobe como de piedra. Algunas de estas fortificaciones están provistas de torres cuadrangulares, las mas antiguas conocidas, pues los egipcios ya habían descubierto que con ellas obtenían un mejor flanqueo. Hay dibujos que muestran como comprobaban los bloques prismáticos que tallaban.
La antigua fortaleza de Semna, entre la 2º y la 3ª cataratas, se transformó en el Imperio Medio y tiene planta en escuadra, con brazos casi rectangulares muy saledizos, parecidos a torres albarranas. De 230 x 180m, y con cabida para 300 hombres, está rodeada por un foso de 25 m con glacís. Mas tarde, ya en el siglo XIII, Ramses II levantó la fortaleza de Amara entre la 3ª y la 4ª cataratas y el templo-fortaleza de Medinet Habu. Murallas con numerosas torres cuadradas poco saledizas y barrera con la famosa torre-puerta almenada de tipo asiático, llamada “migdol” (Leclant 1978 y 1979)
Sin duda lo mas trascendente es la ciudad fortificada de Buhen, al Norte de la 2ª catarata, renovada bajo el mandato de Sesostris III hacia el 1860 a.C. (la construcción inicial procede de Sesostris I) para proteger Egipto por el sur frente a Nubia, además de controlar el comercio que venia por el río. Hoy está cubierta por las aguas del Lago Nasser, pero fue excavada previamente. Sus fortificaciones son potentes, en especial su lado Oeste, que da a la zona desértica y es el más amenazado. Allí se construyó, en ladrillo, un muro principal, reforzado por liza, antemuro, foso /excavado en la roca) y glacis. La muralla principal, de casi 10 m de altura tiene numerosas torres de planta cuadrada con muchas aspilleras y en su centro se abre una gran puerta entre dos torreones macizos y avanzados, frente a un puente levadizo. Mientras en la barrera o antemuro, de 4 m de anchura, las 32 torres son semicirculares y en su parapeto hay dos filas superpuestas de troneras o aspilleras, con triple bifurcación. Las troneras inferiores apuntan hacia el propio pie de las torres y las otras hacia el foso. El foso tenia 3 m de anchura. Tras todas estas defensas, en el interior de la villa, se construyó el gran palacio del gobernador, situado al oeste del Nilo, de 150x170 metros. Era el centro de la región de la segunda catarata.
4.- Mesopotámia.
Posteriores a las egipcias, las antiguas fortificaciones en Mesopotámica estaban construidas en adobe o en ladrillo, frente a lo bloques de piedra usados en Egipto. Ya en el siglo XVI a.C. aparecen una serie de grandes y poderosos estados que han de fortificarse
Hay que mencionar, en primer lugar, Ur de los Caldeos, en un montículo al Oeste del Tigris con tierras muy fértiles y grandes construcciones muy destruidas,. Obtuvo prominencia, en el siglo XVII, cuando la llamada civilización sumeria. Quedan restos de su gran muralla que tenis 21 puertas, cubría unas 60 Ha y contenía muchos templos y un gran zigurat, del que queda una buena parte. En su cementerio real se encontraron joyas y metales preciosos muy interesantes. Fue ocupado por los ejércitos babilónicos
Otros interesantes restos son los de Assur, muy cerca del golfo pérsico. Fundada hacia el 2.000 a.C. llegó a tener en el siglo VIII una gran muralla, de 4,5 km, con muchas torres. Dentro se alojaban 34 templos y un gran palacio. Fue la primera capital de Asiria , el gran estado confederado situado al Norte, en el alto Tigris y la patria del pastor, luego patriarca, Abraham.. Fue destruida por los babilonios
Aun más al Norte está Nínive, con unos 120.000 habitantes, que llegaría a ser por algún tiempo capital de Asiria. Situada sobre dos montículos, tiene especial interés su doble muralla de 12 km, con 13 puertas. Destruida y reconstruida varias veces de la última reconstrucción se conservan varios interesantes tramos. Los ejércitos babilónico y medo cercaron la ciudad y desviaron el río Tigres para poder asaltar mejor sus murallas. <saquearon y destruyeron la ciudad hacia el 600 a.C.
En el siglo VII a.C. se edifica, sobre una colina de 24 m de altura, la fuerte y gran muralla de Godin. Está protegida por torres rectangulares con una clara influencia persa. Los tramos sobre el precipicio tienen una apariencia tal que parecen pertenecer a una fortaleza medieval. Sargón II la atacó tal y como reflejan los relieves de Dur-Sharrukin.
Especial interés tienen las enormes fortificaciones de Babilonia, que se independizó de Nínive y acabó destruyéndola. En sus excavaciones se han encontrado restos de las sucesivas puertas de Isthar, una reconstruida en el Museo de Berlín. También apareció la base de la famosa torre de Babel, un cuadrado de 90 m de lado, cuya altura estaría entre 60 y 90 m. La gran muralla era un cuadrado, cortado por un río, de 85 km de lado, cuyo interior sobrepasa las 1.000 Ha, rodeada de un ancho y profundo foso. Parece que la tierra escavada se utilizaba para fabricar adobes, usados en la muralla. El muro tenia una anchura de 10 m y una altura de 16 m. Los babilónicos inventaron, entre otras cosas, el sistema sexagesimal: día de 24 horas, hora de 60 minutos y minuto de sesenta segundos. Dominaron las matemáticas, pero tenían el handicap de no tener el número cero. Resolvieron todo tipo de problemas de los triángulos, anticipándose a Pitágoras
5-Anatolia.
Especial interés tienen los restos de las sucesivas murallas de Troya. El nivel VI, del siglo XIV, destruido por un terremoto, pero del que quedan restos, tenia varias torres rectangulares. Su impresionante muralla muestra mejoras evidentes sobre los recintos anteriores. Los paramentos son rectilíneos y más bien cortos, entre torres que los protegen. Otras cubren la puerta.
Otra civilización que construye y utiliza muchas torres cuadradas es la de los hititas, En el recinto de su capital, Hattusa, también llamada Bogaskoy las fortificaciones de mampostería mantienen la estructura original del s. XIV a.C. La planta es curvilínea, perfectamente adaptada a la topografía y cubre 180 Ha. No se trata de un sistema defensivo ostentoso y pasivo. Por el contrario permite una gran movilidad y tiene una buena potencia de tiro. La muralla y el antemuro, ambos de adobe, eran fuertes y altos, flanqueados por torres rectangulares, todo con adarve almenado. Para cubrir mejor cualquier punto cada torre del antemural está situada entre dos torres del muro principal. Al exterior y frente a la base del muro hubo troncos aguzados para dificultar el acceso enemigo. Para poder construir las murallas a un nivel continuo se hicieron varios enormes taludes, allí donde había grandes socavones.
Cada entrada abarca ambos recintos, con dos puertas y está flanqueada por torres que cubren los ángulos muertos. De alguna entrada sale un muro divergente que hace de barbacana. Había numerosas poternas, una de ellas subterránea. Dentro de esta muralla había una gran fortaleza, aislada y con defensas independientes.
Interesante es la muralla oval de Alepo, construida en el siglo XII a.C. sobre una colina. La rampa de entrada, con doble puerta, está protegida por un gran conjunto rectangular con sucesivas defensas. Del recinto alto salen dos corachas que descienden hacia el río y terminan en torres cuadrangulares, todo perfectamente almenado.
Igualmente interesantes y completas son las fortificaciones de la ciudadela de Ankara, siglo X a.C. Lo más impresionante es el lienzo de torres pentagonales tan tempranamente diseñadas. Las puertas son en recodo y bien defendidas por torres Desde las murallas de esta ciudadela, situada encima de la colina, baja una larga coracha hasta el riachuelo, sin duda para abastecer agua.
6.-Israelitas y fenicios.
En estas dos civilizaciones la más antigua fortificación será la muralla de Jericó. La superficie de la ciudad era de 40 Ha en la que se supone que habitaban 2.000 personas Fue habitada durante 6.500 años, siempre como ciudad, como acreditan sus sucesivas murallas. Estaba situada sobre una pequeña colina cuya altura fue creciendo a medida que se destruía la ciudad y se volvía a levantar sobre sus ruinas. Los restos muestran bloques de piedra asentados sin mortero ni argamasa. La muralla conservada tenia, en su base, un espesor de 2 m y su altura sería de 5m, con torres cuadrangulares de 10m. La muralla estaba rodeada por un profundo foso..
Ya en el s. IX a.C. , el rey David fortifica las principales ciudades del reino, tarea que continuará Salomón. Especial interés tiene Meggido (siglo IX), al Norte de Jerusalén, ubicado en una eminencia estratégica que cerraba el paso desde el Norte a la planicie central. La gran muralla oval, cuyo interior era de unas 5 Ha, tenía una única puerta protegida por el fuerte de Salomón que contaba con tres defensas sucesivas, de creciente altura y todas provistas de torres cuadradas.
Otra fortaleza, ya del siglo VII era Laquis. Sus escavadores dibujaron su planta que muestra muralla y antemuro con torres cuadradas y una puerta de patio con torres más potentes. Grabados encontrados en Ninive, representan el asalto del ejército sirio a Laquis, mostrando torres cuadradas de mayor altura que las murallas y con coronamiento saledizo. Todas estas fortificaciones muestran paralelismos con las que los fenicios levantaron en Occidente, p.e. las de Los Toscanos. A la muerte de Salomón se crean los reinos independientes de Israel y Judá que precisan ampliar sus fortificaciones.
Los antiguos cananeos, que fueron llamados fenicios por los griegos vivían, constreñidos, en una estrecha franja de tierra entre la costa y las montañas del Líbano y fueron asimilando tecnología de los pueblos colindantes. El dominio hicso de Egipto hace que Canaan busque y tenga relaciones con las culturas de Siria y Mesopotámica. Con los faraones tebanos, ya en el siglo XIV las ciudades-estado fenicias experimentan una gran prosperidad e incorporan la tecnología egipcia. La invasión de los dorios, que trastorna el equilibrio en el Egeo, facilita la expansión de los navegantes fenicios.
Hacia 1100 las Ciudades-Estado de Biblos, Sidon y Tiro defienden su prosperidad mediante fortificaciones. Biblos, fundada a principios del III milenio, tuvo una fortaleza aqueménida y un recinto amurallado con contrafuertes y el dios egipcio Osiris venerado por los egipcios. Sidón, fundada en el II milenio, tuvo su hegemonía entre 1200 y 1115 y era la ciudad-estado con mayor territorio. Tiro tuvo su máximo esplendor hacia el año 1000, gracias a la navegación y al comercio. De sus fortificaciones da noticia un grabado del siglo VIII en el palacio de Seneuib en Ninive. Aparece la ciudad sobre un promontorio rocoso, junto al mar con baluartes cuadrados, quizás con cadalsos, y puertas con dinteles curvilíneos, todo bien almenado.
Recalquemos que los fenicios eran reputados por sus técnicas de labrar la piedra y de construir, además de ser buenos herreros, todo ello heredado de los pueblos del mar. También aprendieron de ellos la construcción de barcos, mediante buenas quillas y cuadernas gracias al empleo de clavos de hierro y de betún. Por ello y por su talante intrépido y ambicioso dominaron todo el Mediterráneo y se adentraron en el Atlántico, sin miedo a lo desconocido. Sus arquitectos tenían la experiencia de haber levantado muchos templos y palacios, además de casas de hasta seis pisos, puertos, diques, puentes, etc. Por eso Salomón les encargó la construcción de su famoso templo, en cuya construcción emplearon piedras talladas por ambos lados, a veces almohadilladas. En cuanto a la fortificación, fueron asimilando las de quines les sometieron o con quienes comerciaron, como Troya. Meggido, Caquis, etc., conocimientos que aplicaron en las colonias que fundaron.
Así fines del siglo XII Utica en la desembocadura del río Magjenda (N de Túnez) y Lixus al N de Larache. Según la tradición también fundan Cadiz en 1110 (no confirmado arqueológicamente). En el siglo IX fundan en Chipre Kurion (Larnasa) con un muro irregular. Ya en el VIII Mothya, en Sicilia, con una muralla provista de torres cuadrangulares a intervalos regulares, de las que quedan testimonios En Iberia levantan las fortificaciones de La Fonteta, Toscanos, etc. Evidentemente, fueron los fenicios, desde el siglo VIII al VI. los auténticos transmisores de la fortificación al Mediterráneo occidental y los maestros artesanos en este extremo del mundo conocido. Recordemos que la cultura fenicia era abierta, no desdeñaba los conocimientos de otras culturas, especialmente las de los pueblos dominados.
7.- Introducción de las torres cuadrangulares en la fortificación ibérica.
Hemos visto que en el tránsito entre el segundo y el primer milenio Iberia se enriquece con influencias orientales que llegan a través del N de África. Los micénicos de Chipre y Palestina, los “pueblos del mar” y, finalmente, los fenicios. Este influjo impulsa la fortificación ibérica que fue asimilando la icnología de quines les sometieron o con quienes comerciaron, como ya hemos comentado anteriormente. En Iberia, los dos ejemplos más conocidos son: Zambujal, en Portugal, con una serie de dispositivos escalonados (muro, antemuro y foso), torres saledizas, bastiones, que se complementan y que están llenos de saeteras. Y Los Millares, en Almería, con varios recintos sucesivos, hasta llegar al superior, y fortines en derredor.
Quienes, de jóvenes, hemos ayudado a limpiar de pedruscos una tierra y los hemos apilado en majanos, al borde del predio, adquirimos una clara experiencia. Para que los majanos no se desmoronen hay que darles una forma redonda u oblonga, sin esquinas. Para poder hacer algo parecido a una esquina es preciso que las piedras tengan caras casi paralelas como puede ocurrir cuando son pizarrosas. Y para lograr una auténtica esquina en ángulo más o menos recto es preciso que las piedras estén debidamente talladas, lo que exige la técnica de un buen cantero. En el inicio de la cultura ibérica no existían estas técnicas ni, mas importante, se había descubierto la posibilidad de aumentar la concentración de tito lateral. Quizás estas son las razones por las que en las fortificaciones de las Edades del Cobre, Bronce y Hierro (milenios III, II y parte del I a. C), las torres flanqueantes no sean cuadrangulares. Sólo las encontramos, ya en siglo VIII y en Levante y Andalucía, cuando los fenicios inician sus primeros asentamientos algunos de ellos fortificados, aunque de pobre apariencia. Pero que influyen, a partir del VII-VI, en los asentamientos ibéricas. Algo similar ocurre, mas tarde, en el NE, con los asentamientos griegos, igualmente fortificados y pobres. Su influencia en las costas mediterráneas será clara a partir del IV.
Pierre Moret en su tratado sobre “Las fortificaciones ibéricas” de 1996 dice (p.209): “La innovación no reside en la forma, la planta ortogonal, ....sino en su desarrollo cualitativo y cuantitativo. Cualitativamente, por la generalización de la técnica del aparejo angular que apareció al final del siglo VII, o quizás al inicio del VI, en el litoral oriental (Alt de Benimaquía, Denia). Cuantitativamente, por la multiplicación súbita de las obras cuadrangulares, consecuencia lógica de ese progreso tecnológico, único que podía aportar a las construcciones ortogonales la solidez exigida por toda fortificación”.
Por otro lado sabemos que fue habitual para cualquier pueblo colonizador utilizar peones indígenas en la construcción de sus fortificaciones. Parece pues lógico que esto ocurriera en los asentamientos fenicios (y luego en los griegos y púnicos) y que algunos indígenas ibéricos aprendieran a tallar bloques de piedra y a construir esquinas. Pero más importante fue que se dieran cuenta de la conveniencia de aumentar la concentración de tiro lateral. Estas experiencias llevarían a construir torres cuadrangulares, primero rudimentarias y luego bien planeadas y ejecutadas. Paralelamente los numerosos mercenarios ibéricos que lucharon en los ejércitos cartagineses participaron en el ataque o defensa de fortificaciones en la Gran Grecia, en Sicilia, en Cerdeña o en el Norte de África. Conocieron las grandes torres de asalto, los arietes y la zapa, así como los medios para minimizar sus ataques. Estos mercenarios conocían, pues, la necesidad de un buen flanqueo y las ventajas de las torres cuadradas, que habían visto destruir y rehacer.
Como consecuencia, desde el siglo VI (pero sobre todo en el V) y según las distintas regiones peninsulares, las torres redondas se van sustituyendo por las de planta cuadrangular. Las primeras murallas con de este tipo de torres flanqueantes aparecen en el Bajo Segura, quizás influido por las fortificaciones fenicias en las dunas de Guardamar y en el Alto Guadalquivir, bajo la influencia de los asentamientos fenicios de Toscanos, del Castillo de Doña Blanca y de Malaka. Mas tarde aparecen en el litoral catalán, en conexión con la Emporium griega (Sanmartí 1992); y en el litoral Norte de Valencia, bajo influencia de Arse, la Sagunto griega (Rouillard 1979).Hay que advertir en estos asentamientos ibéricos solo se copia la forma de levantar torres con esquina, no las plantas completas de las fortificaciones fenicias o griegas
8.- Lienzos con varias torres cuadrangulares o pentagonales
Veamos, ahora algunos ejemplos antiguos de lienzos con varias torres flanqueantes, empezando por el más interesante, del siglo VII, el Alt de Benimaquía en Denia (Alicante). Según parece, tiene las más antiguas torres cuadrangulares, todavía imperfectas con una clara influencia fenicia (quizás aún no bien asimilada por los constructores).
En el Montgó a 225 m de altitud, hay una cresta, con meseta que domina el mar y está separada de la cima por una vaguada. Sobre esta plataforma se asienta el yacimiento fortificado, cuyo lado S está defendido por un precipicio de paredes verticales. La muralla, de sección trapezoidal, tiene forma triangular, con lienzos groseramente rectilíneos, asentados directamente sobre la roca. El lienzo N tiene 100 metros y 5 torres flanqueantes. Tras un ángulo recto viene el lienzo O, con 25 m y una sola torre. Todo ello en mampostería calcárea, con bloques de hasta 2 m, sin tallar y argamasa de arcilla. La altura actual llega a 2,8, originalmente podría ser de unos 4 m. La superficie del recinto es solo de 3,5 áreas.
Las seis torres están adosadas a la muralla tanto para flanquearla como para darle apoyo. Son de planta trapezoidal, irregular, con el lado menor junto a la muralla. Las esquinas, mal trabadas, están, a veces, redondeadas En su frente están reforzadas con un talud muy pronunciado y, a veces, con un potente zócalo. Debido a la destrucción de los extremos de la muralla no hay vestigio de la puerta, que debía abrirse donde la muralla se acerca al precipicio o junto a la torre I.
Iniciado a comienzos del siglo VII a C (preibérico) no era un asentamiento militar. Bena parte de el estaba destinado a la producción de vino, allí se han hallado una serie de ánforas fenicias para almacenarlo. Recordemos que la elaboración de vino era desconocida por los íberos y que fue traída por los fenicios, que controlaban su producción y comercialización en el Mediterráneo. Este lagar sería obra de un aristócrata ibérico, cuyas viñas estarían próximas, asociado a un comerciante fenicio, que enseñó la técnica del pisado, la fermentación, etc y que exportaba el vino por el puertecito situado abajo. Debió traer, igualmente, las ideas orientales del flanqueo y las técnicas de la construcción de torres cuadrangulares. Quizás influyera, también, la torre rectangular en el cercano asentamiento fenicio de Guardamar.
Otro interesante yacimiento, ahora del siglo IV y con torres pentagonales (el tipo mas eficaz de las torres flanqueantes) es Castellet de Banyoles (Tarragona).Mas tarde, este tipo de torres será muy utilizado por los alarifes árabes, durante la dominación islámica y perdurará en las fortificaciones cristianas posteriores.
El asentamiento, de 4,4 Ha, está en una eminencia triangular cuyo lado O domina el río Ebro. El lienzo S, que se ha conservado, es de mampostería en su parte baja y de tapial en la alta. El único acceso, al E, es muy angosto y está defendido por dos torres pentagonales cuyos ejes apuntan a la puerta. Asentadas sobre la roca están construidas, en la base, con grandes piedras y encima con tapial. Ambas torres tienen una cámara interior con numerosas aspilleras, Sobre ella estarían dispuestas las máquinas lanzadoras de proyectiles. Aquí las torres no cumplen sus funciones de flanqueo lateral y no son las más adecuadas para cubrir la entrada. Tienen un papel de ostentación, de prestigio, casi de ornamentación. O, quizás, tuvieran significación religiosa o trataran de reproducir, simbólicamente, la figura del asentamiento. Debieron ser planeadas y dirigidas por un soldado ibérico, licenciado del ejercito cartaginés, que había obtenido la experiencia de levantar este tipo, tan peculiar, de torres.
Otro notable yacimiento en las afueras de Alicante, ahora de fines del siglo II a. C., es El Tossal de Manises, también llamado Lucentum el nombre latino de dicha ciudad, con una superficie de 3 Ha . Se han descubierto varios lienzos de un recinto urbano, con numerosas y potentes torres cuadrangulares y algunos tramos del antemuro. La figura del conjunto recuerda un hacha, en cuyo mango redondeado están varias de las torres. Fue construido por los romanos en la época republicana, con una anchura de 2,2 m. Destaca la torre del Toro (torre III en el tramo 3) de 4 por 7 m. que tiene grabada una cabeza de toro. También interesantes son las tres torres del tramo 5, asentadas sobre la roca. EL conjunto es un espectacular sistema defensivo, por la fortaleza de sus torres flanqueantes que cubren todos los lienzos.
Finalmente hay que mencionar a Tarraco que ya al final del siglo I a.C., y en los primeros años de nuestra era se había convertido, debido a su situación geográfica y a su puerto, en una ciudad con gran poder político y económico, dentro del vasto imperio romano. Es lógico que los romanos cuidaran y mejoraran las anteriores fortificaciones en las que hay varias torres cuadradas. Pero, además, construyeron el Pretorio o Palacio de Augusto, una gran torre cuadrangular perfectamente defendida, que impresiona por el equilibrio de sus proporciones, su sencillo diseño junto a su grandiosidad. El color dorado de su piedra arenisca se pierde en algún punto por la erosión.
9.- Otras torres cuadradas españolas
Mencionamos, ahora, una serie de torres cuadrangulares que sirvieron a los ejércitos árabes o cristianos y que, en cierta manera continúan la tradición anteriormente mencionada. Haremos un breve comentario de cada una de ellas
Mérida.- El puente romano acaba en “el Conventual” iniciado por Roma (que tuvo aquí una destacada plaza fuerte) y que fue durante 500 años una importante fortaleza árabe, de cuyo tiempo quedan una serie de torres albarranas en los lados mas vulnerables. Son un magnífico ejemplo de este tipo de defensa, aunque alguna ha perdido su puente de unión a la fortaleza. Fue adaptado en el siglo XIV como convento de la Orden militar de Santiago y de ahí viene su sobrenombre.
Córdoba.-El puente romano termina en La Calahorra, castillo árabe de planta en cruz con dos enormes torreones cuadrangulares a ambos lados de la construcción central y provistos de buenas defensas. Rodeados de una barbacana poligonal. Fue remozado en época cristiana
Tarifa.-Estratégica fortaleza árabe, junto al mar, llave que controlaba el estrecho de Gibraltar. La placa fundacional allí existente indica el año 960, aunque hubo obras entre el siglo VIII hasta mediado el XIV. Construida en sillarejo a soga y tizón, como la mezquita de Córdoba. Planta cuadrangular con numerosas torres cuadradas, macizas, incluso las de la puerta. De su antemuro parte una coracha cristiana que termina en una gran torre octogonal, llamada de Guzmán el Bueno.
Baños de la Encina.-Levantado en el 978, de planta ovoidal alargada con numerosas torres cuadradas, dos ellas mas fuertes protegiendo la puerta. Los muros son de tapial rojo en grandes “cajas” que se asientan directamente sobre la roca. Una de las torres se rehizo para servir de Homenaje. Está situada en un extremo y es la única torre cristiana, redondeada y más potente.
Villafuerte. Típico ejemplo de castillo castellano del siglo XV que fue adquirido por la Asociación de Amigos de los Castillos para repararlo y convertirlo en museo. La barrera tiene torres circulares y una entrada entre dos torres saledizas. El recinto principal, siempre cuadrado, tiene tres torres circulares y el Homenaje que controla la doble puerta (desenfilada) de entrada al patio central, con sus edificaciones. El majestuoso Homenaje, de buena altura, tiene igualmente refuerzos cilíndricos en sus esquinas y termina en un parapeto volado con matacán. Tiene cuatro alturas y se accede a él por la segunda, mediante un pequeño puente retirable.
Torrelobatón.-Otro típico castillo castellano del siglo XIII con un gran Homenaje, con matacanes y escaraguaitas, y un breve recinto cuadrangular. Fue el cuartel general del comunero Padilla, primero victorioso y después perdedor. Tiene una galería subterránea de escape.
Escalona.-El albacar o recinto exterior tiene una gran muralla cuadrilonga con numerosas torres albarranas, todo en tapial con bandas de ladrillo y grandes piedras. Detrás está el alcázar de aspecto mudéjar, con ventanas góticas. En una esquina el gran Homenaje con cinco pisos
Montalbán.-De su recinto irregular quedan restos de las defensas exteriores y dos magníficas torres pentagonales y albarranas, una de ellas tapiada. Ambas están levantadas en fuerte sillarejo. La torre mejor preservada tiene 18 m de altura y es salediza en unos 30 m. La otra alcanza los 25 m.
Jaén. Santa Catalina.-Rodeado de enormes precipicios tiene magníficas defensas. Una imponente y severa torre del Homenaje y varias e interesantes torres albarranas a lo largo de sus alargadas murallas.
La Mola (Alicante).-En la muralla de esta población subsiste una torre triangular, uno de los pocos ejemplos de este tipo, realmente escaso, de fortificación. Su alzado y sus defensas son las normales para una torre cuadrangular
Villena.-Llamado castillo de la Atalaya tiene planta romboidal con torres redondas en tres esquinas y en la otra el Homenaje cuadrangular, con más de 20 m de altura- Está rodeado por una barrera con numerosos cubos. Se ingresa por una puerta entre dos de ellos, siguiendo por la liza o entremuros hasta la entrada principal, protegida por el Homenaje. Sus dos primeros pisos son almohades, de tapial de fines del siglo XII y tienen unas magníficas bóvedas de arcos entrecruzados. El tercero es de sillarejo, del siglo XIV y el cuarto es de medio cañón, en ladrillo. Ambos se levantaron cuando el castillo era ya del Marqués de Villena, desaparecido el peligro árabe.
10.- Conclusión
Hemos tratado de esbozar el camino seguido por la tecnología de construir torres cuadrangulares, tanto en Oriente como en Iberia
Parece que fue en Egipto donde se desarrollaron las primeras prácticas geométricas y las primeras fortificaciones con torres cuadrangulares.. Este tipo de torres se fue imponiendo en muchas otras civilizaciones, alcanzando una concentración en Asia Menor. Su expansión por el Mediterráneo fue debida, como tantas otras tecnologías, a los fenicios
Parece lógico destacar el gran número y la calidad de las torres cuadradas que colonizadores, árabes y cristianos levantaron aquí para garantizar un buen tiro flanqueante en sus defensas y a creciente distancia a medida que aumentaba el alcance de las armas arrojadizas.
Habrá que continuar estudiando, recuperando y defendiendo este tipo de defensas dentro de la magnífica fortificación ibérica.
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