En este emplazamiento ha habido varios construcciones a travé de la historia y el conjunto existente hoy, también es fruto de sucesivas intervenciones, por tanto no puede hablarse de una fecha única de construcción. En 1279 hay una donación por parte de Bernat Basser al rey Jaime II, de los terrenos sobre los que habría de edificarse un hospital, y un horatorio. Posteriormente en el año 1302 el rey Jaime II en carta dirigida a su lugarteniente Dalmau de Sa Garriga, ordena la construcción de una torre, todo ello dentro de un plan en el que se preveía dotar de protección a un asentamiento de población planeado en la Palomera. Pero las obras son lentas, de manera que Jaime II todavía no las ve acabadas cuando Pedro de Aragón decide invadir Mallorca, y es este último monarca el que las acaba. En 1376 da licencia el obispado para recaudar fondos a favor de Gabriel Simó y su hijo, donado de la capilla de San Telmo, que estaban cautivos en Bugia por los moros. Según Ribas de Pina en 1580 se realizan obras de refuerzo de la torre. Puede que de esa ficha pueden datar la plataforma de tiro y en general toda la disposición de la planta superior. Durante el siglo XVII son contínuas las incursiones de corsarios que llegan a profanar la iglesia y asolar el hospital. Debido a la fradgilidad defensiva de la zona, el hospital es desmantelado. En la relación de 1769 se indica que la torre está en tierras de Gabriel Castell. (La inscripción del altar de la capilla cita a Jaume y Bartomeu de Son Castell como autores del mismo en 1793).
En este emplazamiento ha habido varios construcciones a travé de la historia y el conjunto existente hoy, también es fruto de sucesivas intervenciones, por tanto no puede hablarse de una fecha única de construcción. En 1279 hay una donación por parte de Bernat Basser al rey Jaime II, de los terrenos sobre los que habría de edificarse un hospital, y un horatorio. Posteriormente en el año 1302 el rey Jaime II en carta dirigida a su lugarteniente Dalmau de Sa Garriga, ordena la construcción de una torre, todo ello dentro de un plan en el que se preveía dotar de protección a un asentamiento de población planeado en la Palomera. Pero las obras son lentas, de manera que Jaime II todavía no las ve acabadas cuando Pedro de Aragón decide invadir Mallorca, y es este último monarca el que las acaba. En 1376 da licencia el obispado para recaudar fondos a favor de Gabriel Simó y su hijo, donado de la capilla de San Telmo, que estaban cautivos en Bugia por los moros. Según Ribas de Pina en 1580 se realizan obras de refuerzo de la torre. Puede que de esa ficha pueden datar la plataforma de tiro y en general toda la disposición de la planta superior. Durante el siglo XVII son contínuas las incursiones de corsarios que llegan a profanar la iglesia y asolar el hospital. Debido a la fradgilidad defensiva de la zona, el hospital es desmantelado. En la relación de 1769 se indica que la torre está en tierras de Gabriel Castell. (La inscripción del altar de la capilla cita a Jaume y Bartomeu de Son Castell como autores del mismo en 1793).
GONZALEZ DE CHAVES ALEMANY, Juan. Fortificaciones costeras de Mallorca. Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares. Baleares, 1986.