En la población.La calle del Medio de Rialp preserva aún la estructura de las antiguas calles porticadas de origen medieval. Pese a que a lo largo de los años ha sufrido numerosas modificaciones, la calle todavía conserva aquel encanto de los rincones antiguos con historia.
Las murallas de la población nacían en el castillo. Deterioradas con los conflictos y el paso del tiempo, por los enfrentamientos entre Aragón y Navarra, Catalina de Navarra lo entrega a Joan Xiberri con la condición de reconstruir castillo y murallas, en 1493. Se renueva esta muralla que bajaba del castillo y envolvía toda la población, con forma semicircular. Tuvo dos puertas, la del torrente de San Antonio que se conserva todavía con su arcada gótica y la de Noguera que se ha perdido. También hubo varias torres de las que solo queda la de Virós, convertida en vivienda. La población pasará después a Germana de Foix, a quien se la reconocerá Carlos I y le permitirá hipotecar la villa.
LinkedIn