Perteneciente desde el s. X al Monasterio de Celanova, el lugar de Monterrey fue origen de disputas por el interés real en fortificar este punto estratégico. En él se refugió Pedro I tras perder el control de Castilla. Poco después, en manos de Juan Rodriguez de Biedma, D. Fernando de Castro lo asedió por dos meses sin conseguir rendirlo. Fernando I de Portugal, aspirante al trono de Castilla, consigue tomarlo poco después. A finales del XIV D. Diego de Zuñiga, Vizconde de Monterrey, lo dona a su cuarto hijo, siendo objeto posteriormente de disputas sucesorias que hubo de resolver el obispo de Coria. Finalmente, tras un breve paso por las manos de los Ulloa, volvió a la Corona por compraventa. Por su situación, tuvo gran importancia en las guerras con Portugal del s. XVII. En 1667, los portugueses sitian la plaza siendo necesario refuerzos venidos de Orense para romper el cerco. En 1889 se suprimen las ultima fuerzas militares que quedaban en el castillo, iniciando su decadencia. Sus cañones, 22, fueron llevados a la Coruña en 1953.
Sillería
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Irregular
Elementos arquitectónicos:
El rencinto se divide en dos areas separadas por un muro: el primero defiende la Torre de D. Sancho (Torre del Homenaje construida en 1482 con entrada en alto, y el palacio, con bella galería doble.. Ambos edificios están unidos por muralla con torres cilíndricas, buzoneras, puerta con arco semicircular y aspilleras de orbe y cruz y de llave. La Torre del Homenaje, es cuadrada de 22 m. de alto, con entrada en lo alto mediante una escalera retráctil, tuvo puente levadizo. Tiene 4 plantas, 8 escaragüitas y matacan continuo en el coronamiento. Aljibe con escalera y tunel en la roca. La Torre de las Damas, adosada al palacio, rematada con matacan continuo es de menor tamaño. En el segundo se encuentra el Hospital de Peregrinos y la Iglesia y otros edificios..
Estado:
Bueno
Restauración:
Parcial
Uso actual:
monumento visitable
Titularidad:
Público
Tipo:
Monumento Nacional
Fecha protección:
1931-06-03 00:00:00
Perteneciente desde el s. X al Monasterio de Celanova, el lugar de Monterrey fue origen de disputas por el interés real en fortificar este punto estratégico. En él se refugió Pedro I tras perder el control de Castilla. Poco después, en manos de Juan Rodriguez de Biedma, D. Fernando de Castro lo asedió por dos meses sin conseguir rendirlo. Fernando I de Portugal, aspirante al trono de Castilla, consigue tomarlo poco después. A finales del XIV D. Diego de Zuñiga, Vizconde de Monterrey, lo dona a su cuarto hijo, siendo objeto posteriormente de disputas sucesorias que hubo de resolver el obispo de Coria. Finalmente, tras un breve paso por las manos de los Ulloa, volvió a la Corona por compraventa. Por su situación, tuvo gran importancia en las guerras con Portugal del s. XVII. En 1667, los portugueses sitian la plaza siendo necesario refuerzos venidos de Orense para romper el cerco. En 1889 se suprimen las ultima fuerzas militares que quedaban en el castillo, iniciando su decadencia. Sus cañones, 22, fueron llevados a la Coruña en 1953.
OLBES DURAN, C.: "CAstillos de Orense" en Ed. Lancia. Leon 1997
Información turística:
Visitable
Autor: Juan José García Martín Archivo / Depósito: AEAC
Autor: Pablo Schnell Quiertant Archivo / Depósito: AEAC
Autor: Pablo Schnell Quiertant Archivo / Depósito: A.E.A.C.
Autor: Pablo Schnell Quiertant Archivo / Depósito: A.E.A.C.