La Iglesia forificada de Santa María tuvo un importante papel por las incursiones sarracena. Está ubicada en pleno centro histórico de Castell d'Aro. La consagró el Obispo de Gerona, Berenguer Guifred, en el año 1078, momento en que se agregó a la parroquia de Santa Cristina d'Aro aunque de ella no quedan muestras. En la actualidad presenta un estilo gótico tardío, con fachada de estilo barroco, una sola nave y capillas laterales.
La Iglesia forificada de Santa María tuvo un importante papel por las incursiones sarracena. Está ubicada en pleno centro histórico de Castell d'Aro. La consagró el Obispo de Gerona, Berenguer Guifred, en el año 1078, momento en que se agregó a la parroquia de Santa Cristina d'Aro aunque de ella no quedan muestras. En la actualidad presenta un estilo gótico tardío, con fachada de estilo barroco, una sola nave y capillas laterales.