Inicialmente se interpretó el campamento romano del monte Curriecho y las defensas indígenas del Homón de Faro como dos fortificaciones hechas para combatirse mutuamente. Parece que en torno al 25 AC las legiones romanas emprendieron la conquista de Asturias desde aquí y recibieron una oposición indígena que fortificó el Homón. A ese momento corresponderían esos restos.
Las excavaciones y el análisis de C-14 han ofrecido fechas altomedievales para el Homón de Faro, que pudo construirse sobre alguna defensa anterior prehistórica. El campamento romano de Curriechos es indudablemente romano por los materiales aparecidos y 7 siglos anterior a estas defensas del Homón-Canto Busián.
La razón de ser de estas obra pudo ser una rebelión de nobles astures contra el rey visigodo Wamba o ligarse a los confusos inicios del reino asturiano. En cualquier caso quién levantó estas defensas tenía un control sobre toda la zona cantábrica, pues hay otras semejantes que cortan otras vías de penetración: el Muro de Teverga sobre el Camnín real de la Mesa (fechas de C-14 similares) y otras en la vía romana del Escudo, en Cantabria sin investigaciones arqueológicas.
Mampostería
Otras (en menores proporciones):
relleno de tierra
Observaciones sistemas constructivo:
similar al aparejo de módulos típico del Hierro II en Asturias
Tipo estructura:
Simple
Planta:
Irregular
Elementos arquitectónicos:
Las defensas del Homón son varios fosos y muros que cierran la cresta de la montaña por donde cruza la vía romana de la Carisa. No son un castro, es una defensa lineal que corta la vía y acaba en una torre sobre el abismo (Canto Busián). Inicialmente se interpretó como una defensa contra los romanos del monte Curriechos, no un castro, si no un espacio vacío donde acamparán los satures. La retaguardia se defendería con otro foso y muro (La Cava).
El muro está construido con el sistema indígena de módulos y en él hay huellas de haber sido destruido con zapa.
Estado:
Recinto que conserva algunos elementos
Uso actual:
monte
Titularidad:
Público
Inicialmente se interpretó el campamento romano del monte Curriecho y las defensas indígenas del Homón de Faro como dos fortificaciones hechas para combatirse mutuamente. Parece que en torno al 25 AC las legiones romanas emprendieron la conquista de Asturias desde aquí y recibieron una oposición indígena que fortificó el Homón. A ese momento corresponderían esos restos.
Las excavaciones y el análisis de C-14 han ofrecido fechas altomedievales para el Homón de Faro, que pudo construirse sobre alguna defensa anterior prehistórica. El campamento romano de Curriechos es indudablemente romano por los materiales aparecidos y 7 siglos anterior a estas defensas del Homón-Canto Busián.
La razón de ser de estas obra pudo ser una rebelión de nobles astures contra el rey visigodo Wamba o ligarse a los confusos inicios del reino asturiano. En cualquier caso quién levantó estas defensas tenía un control sobre toda la zona cantábrica, pues hay otras semejantes que cortan otras vías de penetración: el Muro de Teverga sobre el Camnín real de la Mesa (fechas de C-14 similares) y otras en la vía romana del Escudo, en Cantabria sin investigaciones arqueológicas.
J. Camino, R Estrada, Y. Viniegra La Carisa, Oviedo 2005
J. Camino, R Estrada, Y. Viniegra "A propósito de las fortificaciones lineales astures del Homón de Faro (La Carisa) y El Muro (La Mesa)" Territorio, sociedad y poder nº 2 (2007), p 53-64
Información turística:
Visitable
Horario de visitas:
al aire libre
Autor: Pablo Schnell Archivo / Depósito: AEAC
Autor: Pablo Schnell Quiertant Archivo / Depósito: AEAC