El castillo islámico primitivo fue conquistado por Jaime I y donado a pedro Fernández de Azagra en el s. XIII. Los carlistas la ocuparon tres años, hasta que el general Aspiroz la conquista y manda volar en 1839.
Gran torre rectangular de dos plantas y terraza almenada casi perdida, rodeado de un recinto externo mal conservado. La torre sigue el modelo habitual de las torres telegráficas del general Salamanca (Escatrón, Caspe...) usadas en la III guerra carlista. Empleó como polvorín el aljibe medieval. La torre medieval cristiana se asentó sobre otra islámica anterior, que tenía un recinto externo sin torres para una pequeña comunidad tipo alquería (época taifa según las excavaciones). Bajo ellas, un castro ibérico mal conocido.
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