El fuerte de Santiago de Aytona le debe su nombre al Apóstol Santiago, en cuya festividad se consagró el fuerte, y al Capitán General de Galicia, D. Guillen Ramón de Moncada, Marqués de Aytona (1646-1647) que fue su constructor (Garrido 1987, 197-201). Su construcción se llevó a cabo en el año 1646. Este castillo, de grandes proporciones, fue construido en el marco de la Guerra de Restauración que enfrentaba a Portugal con la monarquía española para emanciparse de la misma y, en concreto, se relaciona con la campaña de Salvaterra, en la que los portugueses cruzaron el Miño y se fortificaron en esta villa gallega. Tras la construcción, entre 1643 y 1644 por parte de los portugueses, de una plaza abaluartada de piedra donde anteriormente había un pequeño recinto medieval medio arruinado, los gallegos vieron la necesidad de controlar a los portugueses para que no pudieran iniciar una invasión de su territorio hacia el norte por el valle del Tea, y tampoco hacia el oeste, donde estaba la Capitanía General de Galicia en Tui. Se decidió entonces fortificar los alrededores de Salvaterra, a fin de mantener a los portugueses bajo vigilancia, con una serie de construcciones entre las que se encuentra Santiago de Aytona. El entonces Capitán General de Galicia, el Marqués de Aytona, escribió una carta a la Corte de Felipe IV, fechada el 30 de octubre de 1645, en la que solicitaba autorización para sitiar la plaza de Salvaterra, con un plan que incluía la construcción de una gran fortaleza a tiro de mosquete que inutilizaría la posición portuguesa: El quartel de Fornelos deve sacarse y en su lugar hazer a tiro de mosquete de Salvatierra un fuerte Real muy bueno con quinientos hombres de un puesto que ay para ello muy aproposito y entre este fuerte y el río hazer una torre de piedra con Salvatierra... Puebla de Sanabria. 30 de octubre de 1645. El Marqués de Aytona (Soraluce 1985, 189-190). Este fuerte está situado al norte de Salvaterra, a la que domina con altura superior y, como los otros, hacía que la plaza de Salvaterra fuera inoperante desde el punto de vista estratégico. Según la descripción que Fr. Felipe de la Gándara hace en su libro Armas y Triunfos de los hijos de Galicia, el fuerte tenía cuatro caballeros y fortificaciones con cabida para 1.500 hombres, que costaron 400.000 ducados. Este elevado coste es señal de la importancia que debió tener el fuerte. Para Garrido, el autor confundió los elevados baluartes con caballeros (Garrido 1987, 199). Ávila y La Cueva relata de forma similar cómo era el fuerte: ... pero lo que si efectuaron fue construir á muy corta distancia dela plaza perdida pr. la parte de arriba y dentro delos terminos de la misma parroquia de Salvatierra un Castillo con quatro Caballeros y muchas fortificaciones qe. le constituyeron fuerte y capaz de 1.500 hombres el qual costó 400 mil ducados, como al tiempo gobernaba Galicia el Marques de Aitona tomó el castillo el nombre de Aitona con la advocación de Santiago. (Ávila y La Cueva 1852, 180) Contamos con una carta del Marqués de Aytona al Secretario Alonso Pérez Cantarero de 21 de septiembre de 1646, en la que se adjunta un plano en el que aparece el autor así como la disposición de los elementos defensivos y distribución de los efectivos. En la carta se describe la situación del fuerte en ese momento, con la estacada, el parapeto y el foso ya construidos para la defensa, quedaban por hacer el puente levadizo, el camino cubierto y los cuarteles interiores. El autor del diseño de la construcción sería el capitán Juan Ruyz de Quecedo. La construcción la realizó en un tiempo récord D. Pedro de Muzabal que como ayudante de teniente de Maestro de Campo General había trabajado en Milán y en otros lugares de la Península (Soraluce 1985, 190). En el plano de Quecedo aparece la plaza de Salvaterra, el fuerte de Santiago, los fuertes de Fillaboa y el de La Estrella, hoy desaparecido. El fuerte se compone de un recinto o ciudadela cuadrada con cuatro baluartes, cortinas, foso, y dependencias interiores y una gran plaza de armas central. Estaba rodeado de un segundo recinto amurallado exterior, de planta muy irregular, con baluartes, semibaluartes y puntas rodeados de un foso. En esta defensa exterior había cabida para los campamentos de cuatro Tercios y ocho Milicias (Soraluce 1985, 190). El Castillo de Aytona colaboró de forma determinante en el asedio de Monçao ocupado por los gallegos el 7 de febrero de 1659. La artillería del fuerte, situado a 2 km. de Monçao en línea recta, atacó con dureza como nos describe el conde de Ericeira: ...A Artilharia do forte de Aytona ocasionava grande ruina nas casa da vila... Después de la toma de Monçao cayó Salvaterra, que había quedado aislada y sin posibilidades de defensa. Una vez reconquistada Salvaterra, la Junta de Guerra de 29 de mayo de 1659, a tenor de las noticias que le transmite el marqués de Aytona en su carta de 16 de mayo, decide desmantelar todos los fuertes que rodeaban la plaza, esto es Fillaboa, Aytona y la Atalaya, para evitar que pudieran ser utilizados por los portugueses contra Salvaterra en el caso de que cayesen en su poder. Del Castillo de Aytona, a pesar de la demolición sufrida, se conserva el reducto y su foso, desapareciendo la obra coronada, de la que no se aprecian restos debido a la vegetación.
Otras (en menores proporciones):
tierra apisonada
Tipo estructura:
Complejo
Planta:
Poligonal
Elementos arquitectónicos:
Se trata de un fuerte de grandes dimensiones, compuesto por un reducto y una obra coronada de la que en la actualidad únicamente se conserva el reducto en un estado bastante alterado por diversos factores que están provocando su destrucción. El reducto tenía una planta cuadrangular más ancha en el sur que en el norte, con cuatro baluartes, un revellín que protege la puerta en la cortina norte , un recinto interior de planta rectangular y un foso que rodea toda la obra. La obra exterior que rodeaba el reducto contaba con siete baluartes, un mediobaluarte y seis puntas o salientes, un foso exterior y un camino cubierto hacia Salvaterra
Estado:
Ruina Progresiva
Causas del deterioro:
ErosiónAbandono
Uso actual:
varios (resiencial, bosque, caminos…)
El fuerte de Santiago de Aytona le debe su nombre al Apóstol Santiago, en cuya festividad se consagró el fuerte, y al Capitán General de Galicia, D. Guillen Ramón de Moncada, Marqués de Aytona (1646-1647) que fue su constructor (Garrido 1987, 197-201). Su construcción se llevó a cabo en el año 1646. Este castillo, de grandes proporciones, fue construido en el marco de la Guerra de Restauración que enfrentaba a Portugal con la monarquía española para emanciparse de la misma y, en concreto, se relaciona con la campaña de Salvaterra, en la que los portugueses cruzaron el Miño y se fortificaron en esta villa gallega. Tras la construcción, entre 1643 y 1644 por parte de los portugueses, de una plaza abaluartada de piedra donde anteriormente había un pequeño recinto medieval medio arruinado, los gallegos vieron la necesidad de controlar a los portugueses para que no pudieran iniciar una invasión de su territorio hacia el norte por el valle del Tea, y tampoco hacia el oeste, donde estaba la Capitanía General de Galicia en Tui. Se decidió entonces fortificar los alrededores de Salvaterra, a fin de mantener a los portugueses bajo vigilancia, con una serie de construcciones entre las que se encuentra Santiago de Aytona. El entonces Capitán General de Galicia, el Marqués de Aytona, escribió una carta a la Corte de Felipe IV, fechada el 30 de octubre de 1645, en la que solicitaba autorización para sitiar la plaza de Salvaterra, con un plan que incluía la construcción de una gran fortaleza a tiro de mosquete que inutilizaría la posición portuguesa: El quartel de Fornelos deve sacarse y en su lugar hazer a tiro de mosquete de Salvatierra un fuerte Real muy bueno con quinientos hombres de un puesto que ay para ello muy aproposito y entre este fuerte y el río hazer una torre de piedra con Salvatierra... Puebla de Sanabria. 30 de octubre de 1645. El Marqués de Aytona (Soraluce 1985, 189-190). Este fuerte está situado al norte de Salvaterra, a la que domina con altura superior y, como los otros, hacía que la plaza de Salvaterra fuera inoperante desde el punto de vista estratégico. Según la descripción que Fr. Felipe de la Gándara hace en su libro Armas y Triunfos de los hijos de Galicia, el fuerte tenía cuatro caballeros y fortificaciones con cabida para 1.500 hombres, que costaron 400.000 ducados. Este elevado coste es señal de la importancia que debió tener el fuerte. Para Garrido, el autor confundió los elevados baluartes con caballeros (Garrido 1987, 199). Ávila y La Cueva relata de forma similar cómo era el fuerte: ... pero lo que si efectuaron fue construir á muy corta distancia dela plaza perdida pr. la parte de arriba y dentro delos terminos de la misma parroquia de Salvatierra un Castillo con quatro Caballeros y muchas fortificaciones qe. le constituyeron fuerte y capaz de 1.500 hombres el qual costó 400 mil ducados, como al tiempo gobernaba Galicia el Marques de Aitona tomó el castillo el nombre de Aitona con la advocación de Santiago. (Ávila y La Cueva 1852, 180) Contamos con una carta del Marqués de Aytona al Secretario Alonso Pérez Cantarero de 21 de septiembre de 1646, en la que se adjunta un plano en el que aparece el autor así como la disposición de los elementos defensivos y distribución de los efectivos. En la carta se describe la situación del fuerte en ese momento, con la estacada, el parapeto y el foso ya construidos para la defensa, quedaban por hacer el puente levadizo, el camino cubierto y los cuarteles interiores. El autor del diseño de la construcción sería el capitán Juan Ruyz de Quecedo. La construcción la realizó en un tiempo récord D. Pedro de Muzabal que como ayudante de teniente de Maestro de Campo General había trabajado en Milán y en otros lugares de la Península (Soraluce 1985, 190). En el plano de Quecedo aparece la plaza de Salvaterra, el fuerte de Santiago, los fuertes de Fillaboa y el de La Estrella, hoy desaparecido. El fuerte se compone de un recinto o ciudadela cuadrada con cuatro baluartes, cortinas, foso, y dependencias interiores y una gran plaza de armas central. Estaba rodeado de un segundo recinto amurallado exterior, de planta muy irregular, con baluartes, semibaluartes y puntas rodeados de un foso. En esta defensa exterior había cabida para los campamentos de cuatro Tercios y ocho Milicias (Soraluce 1985, 190). El Castillo de Aytona colaboró de forma determinante en el asedio de Monçao ocupado por los gallegos el 7 de febrero de 1659. La artillería del fuerte, situado a 2 km. de Monçao en línea recta, atacó con dureza como nos describe el conde de Ericeira: ...A Artilharia do forte de Aytona ocasionava grande ruina nas casa da vila... Después de la toma de Monçao cayó Salvaterra, que había quedado aislada y sin posibilidades de defensa. Una vez reconquistada Salvaterra, la Junta de Guerra de 29 de mayo de 1659, a tenor de las noticias que le transmite el marqués de Aytona en su carta de 16 de mayo, decide desmantelar todos los fuertes que rodeaban la plaza, esto es Fillaboa, Aytona y la Atalaya, para evitar que pudieran ser utilizados por los portugueses contra Salvaterra en el caso de que cayesen en su poder. Del Castillo de Aytona, a pesar de la demolición sufrida, se conserva el reducto y su foso, desapareciendo la obra coronada, de la que no se aprecian restos debido a la vegetación.
http://www.cieform.org/detalle.cis?id=24
Información turística:
Visitable
Horario de visitas:
aire libre
Acceso al castillo:
Una vez situados en Salvaterra do Miño, se toma la PO 403 en dirección al norte. A unos 1.300 m., a la izquierda de la carretera se encuentra el Castillo de Santiago de Aytona.