Alarilla aparece mencionada en las crónicas cristianas del XII, formando parte de un conjunto de emplazamientos conquistados a los musulmanes cuyo mantenimiento es sucesivamente cedido por la Corona a diferentes instituciones. Tras caer Toledo, en 1085, en manos de los cristianos, Alarilla pasa a depender del Arzobispado de Toledo. En 1180, y por problemas con el avance almohade, la zona pasará a depender de la Encomienda de la Orden de Santiago. En 1195 Alarilla sufrió graves daños como consecuencia de una incursión almohade, lo que debió motivar la elección en la orilla opuesta de un enclave de similares características: El Castillo de la villa de Fuentidueña.
Planta:
Irregular
Elementos arquitectónicos:
No existen estructuras visibles, salvo foso al sur excavado en la roca. 650 m de perímetro, 245 x 150 m.
Estado:
Emplazamiento conocido de una fortificación desaparecida
Causas del deterioro:
ErosiónAbandono
Uso actual:
Ermita
Titularidad:
Privado
Tipo:
Genérica
Decreto:
22/4/1949
Alarilla aparece mencionada en las crónicas cristianas del XII, formando parte de un conjunto de emplazamientos conquistados a los musulmanes cuyo mantenimiento es sucesivamente cedido por la Corona a diferentes instituciones. Tras caer Toledo, en 1085, en manos de los cristianos, Alarilla pasa a depender del Arzobispado de Toledo. En 1180, y por problemas con el avance almohade, la zona pasará a depender de la Encomienda de la Orden de Santiago. En 1195 Alarilla sufrió graves daños como consecuencia de una incursión almohade, lo que debió motivar la elección en la orilla opuesta de un enclave de similares características: El Castillo de la villa de Fuentidueña.
. Castillos, fortificaciones y recintos amurallados de la Comunidad de Madrid. Madrid, 1993, pp. 88-89. . LARRÉN, Hortensia, "Apuntes para el estudio del sistema defensivo del Tajo: Oreja, alarilla y alboer", Boletín de Arqueología Medieval, I, 1988, pp. 87-95.
Acceso al castillo:
Desde la Urvanización de Santa María de Alarilla, coger el camino que baja al río