En el término se encuentra, también, una torre y un fuerte abaluartado. La ciudadela abaluartada del XVII conserva la primitiva torre pentagonal románica.
Fue cabecera del reino del Sobrarbe. Ainsa se cita, ya, en 1055, pero su historia documentada arranca del fuero de repoblación que otorgó Alfonso el Batallador en 1124. La villa prosperó desde el siglo XIII, recibiendo los mismos privilegios de Jaca y corvirtiéndose en cabeza del Sobrarbe. Villa amurallada y bien emplazada, tuvo la categoría de plaza fuerte desde los últimos años del reinado de Felipe II con objeto de defender la frontera pirenaica de las irrupciones de los hugonotes franceses. Un documento de 1593 registra en la villa la presencia del ingeniero italiano Tiburcio Spanocchi. La fortaleza estaba terminada en 1610. Sufrió los avatares de la guerra de Sucesión. La fortaleza se abandonó en 1742, pero se reparó en 1833 para prevenir los ataques carlistas.
Tipo estructura:
Complejo
Planta:
Cuadrada
Elementos arquitectónicos:
Ciudadela del XVII. Planta de 100 por 66 metros con baluartes de ángulo y torre románica pentagonal de cuatro plantas con saeteras que está incorporada (restos del antiguo castillo del siglo XII). La villa conserva parcialmente restos de los dos recintos amurallados que tuvo y seis puertas de arcos semicirculares. Dos de ellas están precedidas por barbacanas.
Estado:
Bueno
Uso actual:
Festivales y Ferias
Titularidad:
Público
Fue cabecera del reino del Sobrarbe. Ainsa se cita, ya, en 1055, pero su historia documentada arranca del fuero de repoblación que otorgó Alfonso el Batallador en 1124. La villa prosperó desde el siglo XIII, recibiendo los mismos privilegios de Jaca y corvirtiéndose en cabeza del Sobrarbe. Villa amurallada y bien emplazada, tuvo la categoría de plaza fuerte desde los últimos años del reinado de Felipe II con objeto de defender la frontera pirenaica de las irrupciones de los hugonotes franceses. Un documento de 1593 registra en la villa la presencia del ingeniero italiano Tiburcio Spanocchi. La fortaleza estaba terminada en 1610. Sufrió los avatares de la guerra de Sucesión. La fortaleza se abandonó en 1742, pero se reparó en 1833 para prevenir los ataques carlistas.
. Castillos de España, Tomo I, Editorial Everest, León, 1997, pp. 396-398 . Guitart Aparicio, Cristobal: Castillos de Aragón I. Librería General, Zaragoza, 1986, pp. 119-122
Información turística:
Visitable
Acceso al castillo:
En las inmediaciones de la villa
Autor: Gómez de Salazar-Ansaldo Archivo / Depósito: A.E.A.C.
Autor: Gómez de Salazar-Ansaldo Archivo / Depósito: A.E.A.C.