Pertenece al plan de artillado de bases de 1926, en este caso Cartagena. El plan defendía los puertos con artillería principal de 381 mm, secundaria de 152 mm y antiaérea de 105 mm. Para ello se compraron los mejores cañones que había en el mercado, fabricadas por la firma británica Vickers. Las mayores se hicieron en Gran Bretaña, porque no había tecnología en España para hacerlas, las menores se fabricaron en Reinosa y San Fernando bajo licencia.
Esta de Aguilones se construyó en 1929, artillándose con con cuatro Vickers de 152,4 mm. para defender la bocana del puerto de Cartagena, cruzando fuego con La Parajola. En 1937 se envió una de sus piezas a Almería. En 1939, durante la sublevación casadista las baterías de cartagena protagonizaron un insólito duelo entre ellas: el 6 de marzo la brigada 202 ocupaba para los negrinistas la batería de La Parajola, por lo que el mando casadista ordenó bombardearla desde las de El El Jorel y Aguilones. La primera contestó con fuego de contrabatería sobre la última y como resultado del duelo dos cañones de La Parajola quedaron inutilizados.
En 1941 se mandó su material a Bilbao, quedando provisionalmente con los cañones de 76,2/50 Vickers mod 1908 de la batería de Punta Prima hasta que se construyesen sus cañones nuevos en Reinosa, que no llegaron hasta 1952.
Fue declarada fuera de servicio en 1993 y desartillada. Cedida al Ministerio de Medio Ambiente
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